El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha encomendado a María Luisa Carcedo (San Martín del Rey Aurelio, 1953) la importante misión de sacar a España del ránking europeo de países con más pobreza infantil. Exsenadora asturiana y secretaria de Sanidad de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Carcedo es la alta comisionada para la lucha contra la pobreza infantil. Asegura que la reforma laboral y fiscal del PP ahondaron en las desigualdades, favoreciendo a las rentas más altas.
María Luisa Carcedo en la entrevista con 'Crónica Global' / LENA PRIETO
-¿Cuál es el motivo de su visita a Cataluña?
-He participado en unas jornadas pobreza infantil (organizadas por el PSC) y he mantenido un encuentro con la Federación de Municipios de Cataluña (FMC) muy interesante porque los ayuntamientos están haciendo una labor importantísima para atender a los niños en situación de pobreza.
-Un sobreesfuerzo, denuncian, en ocasiones supliendo las competencias de otras administraciones…
-Nosotros estamos planteando la pobreza infantil como un problema de Estado e intentamos que se implique toda la sociedad porque las consecuencias afectan, por una parte, a las familias y niños que les ha tocado vivir y nacer en una situación difícil. Es decir, que sufren un problema de justicia social. Pero también es un problema de país, de cohesión social. Genera una falta de oportunidades de futuro para el conjunto de la sociedad, porque la fractura. Y supone un desaprovechamiento del talento y aportaciones de ese tercio de niños que viven en esa situación. Consideramos que el conjunto de las administraciones deben cooperar cada una con sus competencias, pero también el resto de la sociedad. Se necesita una gran alianza de país para superar esta situación.
Carcedo hablando por teléfono / LENA PRIETO
-Hasta ahora la excusa era la crisis económica.
-Decimos que la salida de la crisis económica tiene que ser justa. Combatir la pobreza infantil implica muchos factores. Hay que analizar las causas y quienes la activaron. Hay una causa primera que es la precariedad laboral, la caída de las rentas del trabajo y los recortes de los servicios públicos que deben combatir la desigualdad. Influyó de manera muy importante la reforma laboral, que tiene que ver con los salarios más bajos y los empleos precarios a los que acceden familias jóvenes con niños. Influye el sistema fiscal, los recortes del sistema social. Y la distinta voluntad de las comunidades autónomas, que es muy dispar. Hay que implementar programas específicos que unos ayuntamientos impulsan más que otros. Todo esto tiene que tener un enfoque más sistemático.
Entrevista a María Luisa Carcedo por 'Crónica Global' / CG
-¿Cuál es la prioridad del nuevo Gobierno?
-La crisis la pagaron las rentas más bajas porque son las que más sufrieron el desempleo y la caída del valor del trabajo. Y dentro de las rentas bajas, por edad, los menores de 16 años sufrieron más esta situación. Combatir la desigualdad y poner en marcha políticas destinadas a proveer recursos a las familias sin ingresos es fundamental. Hay que estabilizar el país socialmente, que es lo que dice el presidente Pedro Sánchez. Revertir los grandes recortes que se llevaron en los servicios públicos como la sanidad o la educación. Y luego programas específicos. Este verano hemos puesto en marcha el programa de becas de forma precipitada, pero queremos que sea algo que se estabilice. Las comunidades autónomas también deben ejercer su papel, tienen que cumplir con su responsabilidad, revertir esos recortes.
-Cataluña es una de las comunidades donde menos se invierte en pobreza infantil, un tema ausente del discurso de investidura del presidente Torra.
-En Europa somos el tercer país con más pobreza infantil. Y ese es un ránking del que debemos salir. Las comunidades autónomas contribuirán a ello en función de sus capacidades y de sus prioridades políticas. Algunas han puesto en marcha rentas básicas. Es muy heterogéneo, depende de la capacidad económica de la comunidad. En Cataluña hay capacidad para apostar un poco más por este asunto, debe invertir más en infancia.
-¿Por qué cree que no se hace?
-Intentamos trabajar con todas las comunidades. Hay asuntos que tienen más que ver con la política estatal y otros son propios de las comunidades autónomas. Trabajamos a través de los ministerios distribuyendo los recursos en función de las necesidades. Hemos destinado 40 millones a la acogida de menores extranjeros no acompañados (MENA). Intentamos impulsar programas cooperativos. El problema de la desigualdad compete al conjunto del Estado y políticas como la reforma fiscal ahondaron en esta situación de desigualdad porque beneficiaron a las rentas altas. El Estado dejó de ingresar 9.000 millones que no se pudieron destinar a políticas de redistribución de la riqueza.
María Luisa Carcedo muestra a este medio datos preocupantes sobre la pobreza infantil / LENA PRIETO
-El Gobierno catalán ha admitido que no tiene capacidad para acoger a los MENA. ¿Es un problema específico de Cataluña?
-El fenómeno migratorio es un problema europeo. El presidente Sánchez así lo define y logró colocarlo en la agenda europea. Pero la problemática específica de los MENA afecta directamente a las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en acogida. El miércoles hubo una reunión en el Ministerio de Sanidad y se aprobaron esos 40 millones destinados a las comunidades autónomas que tienen esa competencia de tutela. La distribución competencial no puede ser un impedimento para la cooperación entre las administraciones y para hacer políticas más eficaces y evitar que estos niños acumulen desventajas a lo largo de su vida.
-¿Cómo evitar esa leyenda urbana que asegura que los inmigrantes son los más favorecidos por las subvenciones públicas?
-Aquí no se mira por el pedigrí ni el origen. Los programas que se elaboran se destinan a actuaciones específicas porque son momentos vitales de su aprendizaje y madurez: el regreso al colegio, las vacaciones, los comedores escolares…
-¿España es un país solidario?
-Pau Gasol dijo una cosa muy interesante en una entrevista en televisión: que a veces se genera temor en la población y lo que no deben hacer los responsables políticos es potenciarlo. Aquí no hay programas específicos para quienes vienen en patera. Lo que hay son programas para niños que están aquí, que viven aquí en una situación de precariedad. Los hay españoles, hijos de extranjeros, autóctonos... Pero son niños que nacen aquí, que son españoles. Hay que hacer abstracción y no ser irresponsables. Como decía Gasol, no hay que cultivar el miedo a lo desconocido. Debemos potenciar políticas de inclusión social para que seamos una sociedad que aproveche todo lo que pueden aportar todos y cada uno de sus ciudadanos al conjunto y a la prosperidad de la sociedad.
María Luisa Carcedo / LENA PRIETO
-Las empresas, el sector privado, ¿podrían hacer más? A través del mecenazgo, por ejemplo.
-Lo que intentamos transmitir es que la pobreza infantil es un problema de país. No solo de las administraciones públicas, que lo es de forma muy importante y deben actuar cooperativamente, pero no podemos quedarnos solos. Hay multitud de ONG que trabajan en este campo. Hay empresas que pueden aportar, tanto en recursos materiales, económicos y de esfuerzo. Que pueden cooperar en una gran alianza de país.
-¿Qué papel juega la educación pública en esa lucha contra la pobreza?
-El abandono escolar se produce en las rentas más bajas y es muy escaso en las rentas altas. Esto es una manera de perpetuar y transmitir generacionalmente la situación económica de las familias. El niño que nace en una familia con recursos no dejará el colegio y ejercerá la profesión que le gusta. Pero las familias con pocos recursos tienen más posibilidades para caer en el fracaso social. Hay que recuperar el ascensor social. Para ello hay que potenciar la educación infantil. Había un programa del Gobierno de Zapatero llamado Educa3 que el PP suprimió. Está demostrado que la etapa de 0 a 3 años es fundamental para prevenir el fracaso escolar. El consejo de ministros acaba de aprobar la modificación del sistema de becas y un refuerzo con 10 millones de euros más para las familias en situación de pobreza. Reforzar el sistema público es fundamental para que evitar que haya brechas educativas, que no haya este fracaso escolar en familias sin recursos. Para combatir la desigualdad, además de redistribuir la riqueza, es combatir la precariedad laboral, que es una lacra que sufren estas personas.