"Desleal". Así es un Gobierno catalán que "desea abrir las cárceles" para liberar a los presos independentistas, según Inés Arrimadas. La líder de Ciudadanos en Cataluña ha avisado que su formación "no olvidará el 6 y 7 de septiembre" de 2017, cuando se aprobaron las leyes de ruptura en el Parlamento catalán, ni "hará bueno al independentismo", como estaría haciendo el Gobierno, según ella.

La jefa de la oposición catalana ha criticado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska -que este jueves se ha reunido con el presidente catalán Quim Torra en la junta de seguridad-, por pensar que la Generalitat va a ser "leal" con el Estado. "No hay lealtad cada vez que el Govern hace proclamas de que el pueblo catalán son ellos. No hay lealtad en un Govern que desea abrir las cárceles para que salgan los líderes del procés", ha apuntado Arrimadas, en alusión a las palabras de Torra sobre su intención de no cumplir sentencias condenatorias contra ellos. En lugar de eso, ha instado al president a "abrir el Parlament y someterse a una sesión de control, que lleva dos meses sin ir allí. Y no me extraña, porque no le gusta, porque allí está la oposición y la mayoría social de Cataluña", ha dicho.

La líder de Ciudadanos ha lamentado que "los políticos separatistas, después de la que liaron, se sorprendan cuando la justicia actúa". A su juicio, "vivían en un oasis de impunidad y se sentían intocables".

Apoyo a quienes quitan lazos amarillos

Arrimadas ha acusado al presidente, Pedro Sánchez, y a su Gobierno de "mirar hacia otro lado" durante un acto celebrado en el puerto de Barcelona ante varios centenares de simpatizantes, en el cual se ha recordado la aprobación hace justo un año de las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica bajo el lema 'Nunca Más'. “Ese día el separatismo se quitó la careta. Fue una infamia, un atropello y un ataque a la democracia. Se despreció a media Cataluña, y se silenció a sus representantes. Se intentó fulminar con 72 escaños los derechos que tenemos reconocidos en la Constitución, el Estatut y el ordenamiento jurídico”, ha valorado.

La líder de la oposición ha denunciado también "el acoso que sufre el constitucionalismo" en Cataluña. Y ha expresado su apoyo "a todos los valientes que han salido a la calle" a retirar lazos amarillos, "algo que la administración no está haciendo. Un reconocimiento a personas como Lidia, agredida ante sus hijos por quitarlos. O a Manuel, dueño de un restaurante de Blanes", ha indicado.

Rivera: "Torra y Puigdemont le pagan el alquiler a Sánchez"

También se ha acordado de ellos Albert Rivera, encargado de cerrar un acto que empezó con media hora de retraso por culpa de la lluvia. El líder del partido y su cabeza de cartel en el Congreso ha arremetido con dureza contra la, a su juicio, política de mano tendida del Gobierno de Pedro Sánchez con los nacionalistas. Rivera no entiende que se invite a Torra a explicarse en el Parlamento: “Antes de invitarle al Congreso, hay que invitarle a que vaya al Parlament. Si Torra viene al Congreso a pedir disculpas a todos los españoles por llamarnos bestias taradas, y a cumplir las leyes, bienvenido. Pero si va a decir que va a atacar el Estado, no hace falta que venga".

Rivera lamenta que Sánchez se mantenga en el Gobierno desde la moción de censura del pasado 1 de junio gracias al apoyo de los nacionalistas: "¿Se puede gobernar España con quien quiere liquidarla?", ha preguntado. En su opinión, “Sánchez es inquilino en La Moncloa y el alquiler se lo pagan Torra y Puigdemont. Que convoque elecciones”.

Ve a Torra como "el Le Pen de la Generalitat"

El líder de Ciudadanos reclama "que se defienda y aplique la Constitución en Cataluña. Estaría bien que Sánchez fuera a Vic a escuchar las barbaridades que se oyen allí. Y le diga a su alcalde que sus mensajes por la megafonía del ayuntamiento parecen de un ayatolá".

Sobre la reunión de la junta de seguridad de este jueves en Barcelona, ha comentado: “Y luego viene Marlaska y dice que todo va bien. Es muy grave lo que está pasando. Tenemos a un supremacista al frente, al Le Pen de la Generalitat".

Por lo que respecta a la polémica de los lazos amarillos, ha afirmado que "retirarlos no es crispar. Crispar es levantarte, ir a trabajar y ver tu negocio pintado. O cuando te señalan por quitarlos", ha dicho, quejándose de que "el Estado hace tiempo que se marchó de Cataluña".

Como colofón final, Rivera ha concluido su acto señalando que "el último pueblo de Cataluña es tan español como el Paseo de la Castellana".