El sindicato UGT ha pedido a Ada Colau revisar las condiciones laborales de la policía de barrio de la Guardia Urbana. La sección sindical de la agrupación en el cuerpo municipal de seguridad ha exigido esta semana revisar algunas cláusulas de horarios y salariales de la policía de proximidad.
Según ha indicado la agrupación en un comunicado, se ha dirigido a la gerencia de recursos humanos para que "se inicie el estudio y análisis de los agentes adscritos a los denominados equipos de policía de barrio y se apliquen soluciones con la máxima brevedad posible a los problemas que hemos detectado". Según UGT, a estos funcionarios se les cambia el horario con determinada frecuencia a consecuencia de la celebración de consejos de barrio o audiencias públicas, entre otros. Ello incumpliría la cláusula del convenio que fija turnos fijos de trabajo en la Guardia Urbana.
Complementos
Como solución a estos problemas, UGT propone, sin cerrar la puerta a un acuerdo negociado, que el Ejecutivo local de Barcelona en Comú (Comú) aplique un complemento de disponibilidad de 217,04 euros al mes, con arreglo a las normativas vigentes en materia laboral en el Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, el sindicato plantea que todas las horas fuera de su horario que realicen los agentes se computen como horas extraordinarias, al precio que indica la misma normativa.
Todo ello se podría aplicar con retroactividad, según el sindicato, desde que los agentes fueron presentados y adscritos como policía de barrio. Asimismo, UGT quiere que las futuras vacantes que surjan en esta unidad se convoquen mediante nota informativa para toda la Guardia Urbana de Barcelona para que todos los agentes que lo deseen puedan acceder a este tipo de patrullaje.
No funciona
Cabe recordar que los sindicatos y plantilla han denunciado en varias ocasiones que la policía de proximidad pergeñada por el gobierno municipal de BComú "no está funcionando". Afean a Colau la falta de recursos destinados a la unidad, la rotación de agentes, las condiciones laborales mejorables y la poca coordinación con el resto de departamentos del Ayuntamiento de Barcelona.
El Ejecutivo local de los comunes se defiende alegando que "más de la mitad de la ciudad" ya está cubierta con estas patrullas a pie, que han contribuido a "mejorar la relación con la ciudadanía y los comerciantes". En la actualidad, la policía de barrio la forman 70 agentes.