Fèlix Larrosa es desde este miércoles al mediodía el nuevo alcalde de Lleida. Ha conseguido tomar el testigo de Àngel Ros gracias a la mayoría que supone en el pleno municipal los ocho representantes socialistas y la concejal de Units per Avançar, Rosa Maria Salmerón. Exrepresentante de Unió en el consistorio catalán, en febrero alcanzó un pacto con el PSC tras la disolución de CiU. La coalición nacionalista derivó en PDeCAT, con un claro sesgo independentista que no han compartido todos los democristianos.

El hasta ahora segundo teniente de alcalde de la capital ilerdense se proclamó vencedor de las primarias del partido este lunes. La otra candidata era Montse Mínguez, mano derecha de Ros antes de su marcha a la embajada de Andorra. La política había asumido la alcaldía de forma extraordinaria hasta que no se ha completado el relevo.

Ros no ha asistido a la sesión de La Paeria. Casi en el mismo momento, presentaba sus credenciales para iniciar su nuevo cargo y convertirse en el representante de España en el país pirenaico. 

Nuevo concejal socialista

El pleno extraordinario que se ha celebrado este miércoles en Lleida también ha servido para incorporar a un nuevo concejal del PSC. Joan Queralt, el número nueve de la lista de las elecciones locales de 2015, ha ocupado la plaza que deja libre Ros.

PP, PDeCAT y Comú de Lleida han votado por sus respectivos portavoces en la sesión. ERC ha llevado a cabo una acción reivindicativa y ha dividido los votos de sus representantes para que salieran los nombres de los políticos que están en prisión provisional por la causa del referéndum o que han huido del país: Carme Forcadell, Dolors Bassa y Meritxell Serret. Todas ellas, afiliadas republicanas.

Votos nulos

La CUP también se ha unido a esta iniciativa, pero con nombres distintos. Sus dos representantes han votado al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y a la exdiputada antisistema Anna Gabriel, huida en Suiza. Todas estas propuestas han sido contabilizadas como votos nulos.

En sus primeras declaraciones como alcalde de Lleida, Larrosa ha aplaudido el trabajo que ha realizado Ros hasta la fecha y ha abierto la puerta a nuevas alianzas de poder en el consistorio. “Hoy comienza un nuevo capítulo, no renuncio a la herencia ni en ningún momento a la ilusión de ser alcalde y a nuevos proyectos y nuevos consensos", ha manifestado.

Elecciones de mayo

Ha reivindicado que en lo que ha durado hasta ahora el mandato, ha sido capaz de cerrar acuerdos con todos los grupos políticos con representación en la localidad. También ha asegurado que quiere impulsar un plan transversal de políticas activas para la tercera edad y desarrollar un pacto de ciudadanía por el civismo que incluya a todas las formaciones.

Todo ello, pasado el periodo de gracia de 100 días. Aunque su mandato será prácticamente testimonial. En mayo de 2019 se celebrarán las elecciones locales en las que Larrosa se estrenaría como candidato del PSC.