El president Carles Puigdemont, junto al conseller de Interior, Joaquim Forn, y el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero

El president Carles Puigdemont, junto al conseller de Interior, Joaquim Forn, y el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero

Política

Los independentistas quisieron 'silenciar' a los Mossos que contactaron con la CIA antes del 17A

JxCAT y ERC votaron en contra de que dos mandos que se reunieron en Washington con la inteligencia americana dieran explicaciones en la comisión de investigación del Parlament

15 agosto, 2018 00:00

Junts per Catalunya y ERC vetaron la comparecencia parlamentaria de Manel Castellví y Lluís Paradell, los dos mandos de los Mossos d’Esquadra que viajaron a Washington para reunirse con los servicios de inteligencia de Estados Unidos, en la comisión del Parlament que investigaba los atentados yihadistas de Las Ramblas y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Junto a Castellví, exjefe de la Comisaría de Información, y Paradell, jefe del Área Central de Análisis de la Comisaría General de Información de la policía autonómica, se desplazó a la capital americana el sargento Daniel Canals.

El encuentro había tenido lugar el 12 de junio, dos meses antes del ataque terrorista. Se da la circunstancia de que, tras la matanza, El Periódico de Catalunya publicó que la policía catalana había sido advertida el 25 de mayo de la posibilidad de un atentado yihadista en la Ciudad Condal desde la CIA.

La negación de Puigdemont, Forn y Trapero

Sin embargo, tanto el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, como el exconsejero de Interior, Joaquim Forn, y el exjefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, negaron que este cuerpo policial hubiera mantenido contactos con la CIA. Las informaciones que se han ido conociendo posteriormente y que ha publicado El Confidencial, desmienten esa versión oficial.

Los independentistas se esforzaron en desviar la atención hacia la actuación de los servicios de inteligencia de la Administración central, además de sacar pecho del protagonismo y la actuación de los Mossos que, según insistieron, demostraron su condición de “policía integral”. La supuesta relación que la inteligencia española tenía con el imán de Ripoll, cerebro de los atentados, fue utilizada por el Govern para culpar a las fuerzas y seguridad del Estado de lo ocurrido.

De ahí que JxCAT, ERC y CUP impulsaran la creación de una comisión de investigación en el Parlament, creada el pasado mes de abril y centrada principalmente en las vinculaciones del imán Andelbaki Es Satty. De hecho, según acredita el documento parlamentario que detalla las votaciones de las propuestas de comparecencia, al que ha tenido acceso Crónica Global, JxCAT y ERC vetaron la mayoría de comparecencias de mandos de Mossos solicitadas por la oposición.

La CUP, con la oposición

En algunos casos, la CUP se posicionó en contra de los socios de Govern y rechazó que solo fueran los mandos de la Guardia Civil, Policía Nacional y CNI, así como miembros del Gobierno español –entonces presidido por Mariano Rajoy-- quienes dieran explicaciones en la Cámara catalana. Los antisistema hicieron extensivas las citaciones parlamentarias a altos cargos de los Mossos. Entre ellos figuran los citados Manel Castellví y Lluís Paradell, quienes se vieron con la CIA semanas antes de los atentados. En el caso del Canals, parece que ni la oposición ni los independentistas repararon en él aunque la inteligencia americana quedó tan impresionada con el sargento que intentó ficharle.

De hecho, Canals fue quien recibió la información de un agente belga --de Vilvoorde-- de que el imán de Ripoll se movía en círculos radicalizados del islamismo y que para la policía belga era sospechoso de yihadismo. El Govern, que en un primer momento, también negó este punto acabó admitiendo que se había producido la comunicación, pero que había sido oficiosa: Canals conocía al policía belga de un curso en el que habían coincidido, y por eso se había producido el aviso. Los Mossos no le dieron importancia: por esa razón ni avisaron a la inteligencia española ni sometieron a vigilancia al imán.

Doble error con el imán

Los Mossos han reconocido oficialmente que, además, cometieron un "error" cuando aseguraron que desconocían los antecentes penales de Es Satty por tráfico de drogas. Aunque desconocen por qué se equivocaron.

Así, JxCAT y ERC votaron en contra de que Castellví y Paradell acudieran al Parlament para dar su versión de los hechos. Sin embargo, los votos de PSC, PP, Ciudadanos y Catalunya en Comú permitieron que ambos mandos fueran incluidos en la lista. No obstante, la comisión de investigación --presidida por Jordi Munell, diputado de JxCAT y alcalde de Ripoll-- decidió que las comparecencias de los responsables policiales autonómicos se hiciera a puerta cerrada.

Otros vetos secesionistas

El frustrado veto de los independentistas se hizo extensivo se hizo extensivo a otros mandos territoriales de los Mossos, así como a cargos políticos, como el exdirector general de la Policía, Albert Batlle o el director general de la Administración de Seguridad, Jordi Jardí.

El exministro de Interior, Juan Ignacio Zoido; la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el exdirector del CNI, Félix Sanz, son algunas de las comparecencias previstas en este órgano parlamentario, que reanudará sus sesiones a partir del 18 de septiembre.

Los contactos entre los Mossos y la CIA se ha conocido pocos días antes de que se celebre el primer aniversario de los atentados cometidos en Barcelona y Cambrils en los que perdieron la vida 16 personas y más de un centenar resultaron heridas. El acto oficial, organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, tendrá lugar este viernes, pero el independentismo ha organizado un acto alternativo en la cárcel de Lledoners, donde Forn cumple prisión preventiva, para rendir homenaje a la actuación de los Mossos, ahora en entredicho.