Los independentistas 'marcan' el restaurante donde cenará el rey Felipe VI. Los radicales han señalado las rotondas, carreteras y accesos en las inmediaciones y poblaciones cercanas a Mas Marroch, el local propiedad de los hermanos Roca donde el jefe de Estado presidirá hoy jueves, 28 de junio, la entrega de premios de la gala anual de la Fundación Princesa de Girona.
Activistas radicales han llenado de lazos amarillos y pintadas contra la Corona los accesos a la sala de eventos. Los grafitis rezan lemas como "Cataluña no tiene rey" y similares. Además, las señales de tráfico y los quitamiedos de la autopista también han sido marcados con color amarillo por el independentismo radical horas antes de que Su Majestad Felipe VI presida la ceremonia que reconocerá a jóvenes emprendedores que hayan destacado por crear proyectos innovadores. En algunas rotondas, incluso, los secesionistas han colocado imágenes tachadas del monarca.
Plantón del 'Govern'
El acoso de los radicales independentistas al Felipe y Letizia, que también acudirá a la gala, coincidirá con el plantón que dará el Gobierno catalán de Quim Torra al jefe de Estado. Ninguna figura del Ejecutivo autonómico acudirá a una gala en la que se premiará a seis jóvenes que, con sus creaciones, han destacado en distintos campos, desde la ciencia a la integración social.
Los independentistas 'señalan los accesos al local Mas Marroch
Al evento también fallará David Mascort (ERC), alcalde de Vilabreix, el primer edil que ha rechazado la presencia de los máximos representantes de la Casa Real en el municipio, pese a tratarse de un evento de corte filantrópico y no institucional.
Segundo desplante al jefe de Estado
La escenificación independentista contra el rey Felipe VI será la segunda en menos de una semana. El pasado viernes, el secesionismo trató de boicotear la presencia de Su Majestad en la inauguración de los Juegos Mediterráneos en Tarragona. Hubo concentraciones en el exterior del Nou Estado de la capital de provincia e incluso el propio Quim Torra se acercó a la manifestación convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) contra la presencia del jefe de Estado.
La gesticulación del presidente autonómico, o quizá los escritos xenófobos que firmó en el pasado, no gustaron al público del evento de apertura del acontecimiento deportivo. Torra se llevó una sonora silbada y el independentismo, un revolcón, ya que parte de las gradas mostraron banderas nacionales al jefe del Ejecutivo catalán y lo abuchearon cuando lo nombró el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros.