Lo tuvo claro desde el principio. El sí a la moción de censura de Mariano Rajoy. Pese a las presiones de Carles Puigdemont y Elsa Artadi para que PDeCAT se abstuviera, la coordinadora de esta formación y senadora, Marta Pascal, ha mantenido el tipo y se ha sumado a las formaciones que han propiciado el fin del mandato del presidente español. De esta forma, los nuevos convergentes se tomaban la revancha tras la posición marginal a los que les ha condenado JxCAt en la política catalana.
El lunes pasado, Pascal mantuvo una conversación con Pedro Sánchez, líder del PSOE. Posteriormente, los miembros del grupo parlamentario de PDeCAT en el Congreso se reunió con diputados socialistas para preparar el sentido del voto. El martes, la senadora llamó por teléfono con el líder de Catalunya en Comú Podem, Xavier Domènech, y con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Llamadas tras la ejecutiva del PNV
Asimismo, los contactos con el PNV han sido diarios durante esa cuenta atrás hacia un debate de investidura que dará carpetazo al Gobierno del PP. La afinidad entre nacionalistas catalanes y vascos exigía conciliar una estrategia común, de ahí que PDeCAT estuviera muy atento a la decisión final del PNV, que informó de ella a Pascal inmediatamente después de la reunión de la ejecutiva peneuvista. El sí se impuso en ambas formaciones, así como en ERC, que también tiene representación en la Cámara baja.
En paralelo, el núcleo duro de Junts per Catalunya, que "nada manda en el Congreso porque no tiene diputados", según habían recordado desde PDeCAT, insistía en una abstención que visualizara el desmarque del independentismo catalán de la política española. Marta Pascal marcó perfil, negándose a ese papel testimonial pretendido por el "club Puigdemont".