Mark Serra, el 'influencer' friki del independentismo más radical

Mark Serra, el 'influencer' friki del independentismo más radical

Política

Mark Serra, el 'influencer' friki del independentismo más radical

Conocido por sus insultos y ataques a los contrarios al ‘procés’, saltó a la fama hace un año por administrar una red de pisos turísticos ilegales

10 mayo, 2018 00:00

Mark Serra Parés es uno de los activistas independentistas más polémicos y con más repercusión en las redes sociales. Con 184.000 seguidores en Facebook, 49.000 en Twitter y 3.900 en Instagram, es un verdadero influencer del radicalismo ultraderechista que acoge el secesionismo catalán.

Serra es cercano al expresidente autonómico huido de la justicia, Carles Puigdemont, y sus opiniones no pasan inadvertidas. En la mayoría de los casos se trata de insultos, ofensas, escarnios, mofas y todo tipo de improperios injustificados contra España y contra los catalanes contrarios al procés.

Injurias a la policía

Algunos de estos ataques le han llevado a ser investigado por un juzgado de Barcelona por haber cometido presuntamente un delito de calumnias e injurias contra los cuerpos de seguridad del Estado.

Serra está citado para declarar este jueves ante el Juzgado número 6 de Barcelona en relación a unos comentarios en las redes sociales contra la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil durante el referéndum secesionista ilegal del 1-O. Entre otras cosas, ha acusado a los agentes de cometer “terrorismo de Estado”.

ERC, Solidaritat, PDeCAT

Mark Serra militó hace años en ERC pero, según él mismo explica, se desvinculó del partido “cuando decidieron hacer a Montilla presidente en el segundo tripartito”, en 2006.

Posteriormente prosiguió su andadura política en Solidaritat Catalana per la Independència, de la mano de Joan Laporta y Alfons López Tena --llegó a ser candidato por Barcelona en las autonómicas de 2010, pero acabó enfadado con sus líderes--. Y, finalmente, recaló en las filas convergentes, primero como un fiel defensor de Artur Mas y después de Puigdemont.

“Hacerles la vida insoportable” a Cs

Serra ha calificado a los miembros o simpatizantes de Ciudadanos de “fachas”, “machistas”, “homófobos” y “catalanofóbicos”. Una imagen de un joven disfrazado de bolsa de cocaína la ha acompañado del mensaje: “Ciudadano de Tabarnia y seguidor de Albert [Rivera] e Inés [Arrimadas]”. A esta última le ha recomendado “reuniones de terapia que la podrían ayudar, aunque el fascismo cuesta de curar”.

A la diputada del PP Andrea Levy la ha tildado de “imbécil”, mientras que respecto al diputado de Cs Juan Carlos Girauta ha pedido: “¡Hagámosles la vida insoportable en Cataluña a estos fachas y que se marchen! ¡Fuera!”.

“Purgar” los 'mossos' no independentistas

Ante la noticia de la creación de una asociación de Mossos d’Esquadra “por la Constitución”, Serra ha propuesto “hacer una buena purga” en el cuerpo de la policía autonómico para librarse de esta “purria”.

También ha atacado a periodistas de este medio, acusándolos de “justificar a los terroristas del GAL”, lo que ha considerado como “apología del terrorismo en estado puro”.

“Destruir España”

Mark Serra no se corta a la hora de criticar y amenazar a España. “Que España robe el tiempo a inocentes catalanes por motivos políticos la convierte en un Estado fascista terrorista que tenemos que destruir en Cataluña”, ha escrito en su cuenta de Facebook. “En cualquier país del mundo, que Euskadi logre la paz sería un triunfo a celebrar que abriría un futuro de esperanza. En el Reino Fascista de España lo ven como un problema porque pierden una excusa más [para] alargar el franquismo”, ha señalado en otra ocasión.

El influencer ha acusado de graves delitos al magistrado del Tribunal Supremo que investiga el procés: “Al juez Llarena se le tendría que juzgar algún día por secuestro, tortura y prevaricación. Y espero que vaya a una cárcel republicana muchos años”.

"Echar al invasor”

Ante la falta de avance del procés, Serra ha instado a “seguir el ejemplo de la Revolución Francesa”, proponiendo una guillotina como solución y ha hecho llamamientos a la “desobediencia civil”. “Lamento que los catalanes no tengamos los cojones de luchar y sublevarnos para parar Cataluña y desobedecer las leyes españolas. No matar no quiere decir ir con el lirio en la mano”, ha planteado en uno de sus mensajes ultras.

“Podéis disfrazarlo de respeto, educación, pacifismo o que ‘lo hacemos a la catalana’, pero no luchar y sublevarnos contra el Estado que nos oprime y secuestra a los nuestros impunemente es cobardía y sumisión vergonzante. Me cuesta enormemente comprender esta mentalidad de esclavos”, señala en otra de sus diatribas. "¿Hay gente con cojones u ovarios en este país que quiera defender su tierra y echar al invasor? ¿Hay gente que esté por incomodar, provocar, perjudicar y luchar contra España?", añade. 

Frikismo

En febrero de 2017, Serra promovió una campaña contra la instalación artística que el Ayuntamiento de Barcelona realizó en el Fossar de les Moreres con unos carritos de supermercado. “Y la Colau sigue haciendo montajes artísticos que degradan los santuarios del independentismo. ¿Cuándo echamos a esta okupa botiflera [traidora]?”, señaló desde su cuenta de Twitter.

Sin embargo, su excesiva agresividad en las redes ha generado el rechazo incluso de sus correligionarios independentistas, que le consideran un friki contraproducente para los objetivos del movimiento. De hecho, Facebook le ha cerrado dos veces su cuenta por su extremismo.

Pisos turísticos ilegales

Pero el nombre de Mark Serra trascendió del inframundo del indepentismo radical en marzo del año pasado, cuando una investigación de varias plataformas vecinales --recogida por La Directa-- destapó una red de pisos turísticos ilegales administrada por el activista.

Serra gestionaba una docena de pisos turísticos sin su correspondiente licencia que, según él mismo reconoció en una entrevista, le proporcionaban un beneficio de entre 2.000 y 3.000 euros mensuales cada uno de ellos. Al descubrirlo, los vecinos alquilaron uno de ellos y le echaron en cara su actuación, lo que generó un enfrentamiento con empujones y amenazas que recoge un vídeo. Serra achacó las acusaciones a sus ideas políticas.