Los vecinos de Sabadell (Barcelona) han tomado la iniciativa y han impulsado un proyecto para detectar los problemas más acuciantes de Can Puiggener, uno de los barrios más deteriorados de esta ciudad del Vallès. El motivo de esta iniciativa es la negativa del alcalde Maties Serracant (CUP) a elaborar planes integrales para dar solución a los barrios más desfavorecidos porque, según dice, estos proyectos contribuirían a "estigmatizar" esas zonas.
Maties Serracant (CUP), alcalde de Sabadell
El primer secretario del PSC de Sabadell y diputado, Pol Gibert, explica a Crónica Global que los socialistas han pedido en diversas ocasiones al Consistorio que “que ponga en marcha planes integrales para afrontar los problemas concretos de cada barrio, pero el gobierno municipal ha votado en contra cada vez”
Según Gibert, "el Ayuntamiento va a rebufo de las entidades y partidos de la oposición, siendo incapaz de liderar y afrontar los problemas de la ciudad aunque se los señalen los propios vecinos. Piensan en otras cosas antes que en la ciudad”. Can Puiggener, situado en la periferia al nordeste de Sabadell, nació en los años cincuenta como barrio de autoconstrucción realizado por inmigrantes, sin planificación de equipamientos ni servicios. Durante los sesenta, la mala accesibilidad y la falta de servicios y equipamientos acentuó su precariedad. En los años ochenta, el primer Ayuntamiento democrático impulsó la creación de equipamientos públicos e infraestructuras necesarias para revitalizar el barrio (alumbrado, alcantarillado, pavimentación de calles…).
Sin embargo, el deterioro ha aumentado progresivamente en los últimos años. Ante esta situación, han sido los vecinos los que han tomado la iniciativa mediante la puesta en marcha del proyecto A-Porta en Can Puiggener, calificado desde hace años como "una bomba de relojería" por los casos de pobreza, ocupaciones e incivismo que acumula. El presidente de la Asociación de Vecinos de Sabadell, Manel Navas, había denunciado en varias ocasiones la inoperancia del Ayuntamiento.
Imágenes de una vecina del barrio Can Puiggener / @dori19608
La delincuencia es uno de los problemas más graves de este barrio, pero a través de A-Porta, se pretende monitorizar todas las necesidades de Can Puiggener. El proyecto consiste, como su nombre indica, en una labor puerta a puerta. El objetivo es visitar 750 viviendas y, una vez analizada la situación, presentar un informe al Ayuntamiento. La idea es que ese trabajo de campo sea realizada por personas contratadas por la CONFAVC (Confederación de Federaciones de Vecinos de Cataluña).
Vistas del barrio de Can Puiggener des del piso de un vecino / CIUDADANOS