[Examen a TV3] ¡Todos a Bruselas!

Aprovechar el puente de la Constitución para largarse a Bruselas a jalear a un político fugado de la justicia cuya principal contribución a la convivencia ha consistido en ciscarse en esa Constitución es de traca, francamente. Pero en la jornada del miércoles, a TV3 le pareció que la excursión de los procesistas era la noticia del día, así que procedió en consecuencia. La cosa consistía en demostrar que los buenos catalanes, cada uno en la medida de sus posibilidades, se iban a Bruselas a defender la dignidad de la patria humillada. Unos en avión, otros en su propio vehículo, los demás en autocares borregueros. Todos envueltos en bufandas amarillas y con la ilusión propia de un viaje del Imserso.

Varios turistas patrióticos fueron convenientemente entrevistados, y las respuestas mostraron siempre un tono resistencialista: Europa les tenía que oír, tanto si quería como si no. La cosa duró varios minutos en los Telenotícies, adoptando un tono de minirreportaje, con imágenes tomadas en Cataluña, antes de la partida, y en Bruselas, con los que ya habían llegado y deambulaban por la Grand Place a la espera de su gran momento internacional. Hasta salían algunos tenderos locales que intentaban hacer su agosto vendiendo cava catalán y pañuelos de color amarillo, aunque uno de ellos reconocía que no sabía qué habían venido a hacer a su ciudad tantos turistas procedentes de la Catalogne. La voz en off insistía en que iba a ser la manifa más nutrida en toda la historia de Bruselas, pues en los actos patrióticos catalanes siempre impera un tono a lo libro Guinness de los récords, como si en este mundo todo se arreglara llenando las calles de gente.

Los constitucionalistas, en segundo plano

Mientras los buenos catalanes se iban a pasar el puente a Bruselas, algunos malos catalanes montaron una manifestación para celebrar el aniversario de la Constitución, pero a éstos, TV3 se los pulió en 30 segundos porque ya se sabe que, al enemigo, ni agua: cuatro imágenes callejeras, una breve declaración de uno de los organizadores, y aire. Duró más una información sobre la manifestación anti Constitución celebrada en Girona, precisamente en la plaza de la Constitución, que tiene muchas posibilidades de ser rebautizada como Plaça de l'1 d'octubre, ya que a la alcaldesa le parece una propuesta muy interesante. La cosa ya la intentó ERC en Barcelona, pero no coló: supongo que Colau hizo sus cálculos y llegó a la conclusión de que no le convenía significarse en exceso con los separatistas.

Terminemos con un breve apunte musical. La monotonía de constitucionalistas e independentistas en sus respectivos fiestorros callejeros empieza a ser insoportable. Los indepes no salen de Els segadors y L'estaca, mientras que los constis se han obcecado con el Que viva España, de Manolo Escobar, y el célebre cántico garrulo de ¡Yo soy español, español, español!, a los que este año se ha añadido el hit de Julio Iglesias Soy un truhan, soy un señor. No vamos bien, amigos.