La Fiscalía ha solicitado prisión incondicional para todos los exconsejeros que han declarado ante la Audiencia Nacional este jueves excepto para Santi Vila, para el que pide cárcel eludible con fianza de 50.000 euros. Las medidas cautelares solicitadas afectan al exvicepresidente Oriol Junqueras, Raül Romeva (Asuntos Exteriores), Jordi Turull (Presidencia), Meritxell Borràs (Gobernación), Josep Rull (Territorio), Dolors Bassa (Trabajo), Joaquim Forn (Interior) y Carles Mundó (Justicia).
De ser aceptadas por la jueza Carmen Lamela, podrían ser trasladados a la cárcel de Soto del Real, donde se encuentran los presidentes de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Las declaraciones
El Ministerio Público, representado por los fiscales Miguel Ángel Carballo y Pedro Rubira, se basa en la gravedad de los delitos (sedición, rebelión y malversación de fondos públicos) que se imputan a los exmiembros del Govern por participar en la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre. Todos se han limitado a contestar a las preguntas de sus abogados excepto Vila, que dimitió antes de la proclamación y que también ha respondido a la Fiscalía.
El exconsejero de Empresa ha sido representado por un abogado distinto al de sus compañeros de partido. Ha sido Pau Molins, el letrado que defendió a la infanta Cristina en el juicio por el caso Nóos que ha acompañado a Vila. Los primeros en prestar declaración han sido los miembros del PDeCAT, Turull, Rull, Vila, Borrás y Forn.
Después, lo han hecho los miembros de ERC o su entorno: Junqueras, Romeva, Mundó y Bassa. Los interrogatorios han durado unos cinco minutos cada uno, excepto el de Santi Vila, que ha tardado 45 minutos en contestar a las preguntas de su abogado y del fiscal.