Un grupo de estibadores levantan el puño en el Congreso donde se debatía la aprobación del real decreto ley que reforma el sector / EFE

Un grupo de estibadores levantan el puño en el Congreso donde se debatía la aprobación del real decreto ley que reforma el sector / EFE

Política

Los estibadores trasladan su lucha a la política

Los trabajadores portuarios tratan de devolver el favor que ERC y PDeCAT les hicieron durante el conflicto laboral de su convenio

22 septiembre, 2017 00:00

Algunos colectivos profesionales se han posicionado en el conflicto catalán a raíz de la macroperación que terminó el miércoles con 14 detenidos —la mayoría, altos cargos del Govern—, una cuarentena de registros y varias manifestaciones. Los bomberos se dejaron ver en las protestas contra la actuación de la Guardia Civil y la policía.

Los estibadores se añadieron a la ofensiva la mañana del jueves. En Barcelona, decidieron no dar servicio a los barcos que han atracado en el puerto para albergar a los agentes desplazados a Cataluña para desmantelar el referéndum ilegal del 1-O. Su lucha laboral, que centró la actividad de los puertos desde febrero hasta el verano, se ha trasladado a la política.

Un gesto simbólico

Más que una postura política, se trata de un gesto simbólico que los estibadores del puerto de Tarragona imitaron. Los de la capital catalana estaban contratados por uno de los dos ferris, el Rhapsody, para descargar dos contenedores, según fuentes sindicales. La decisión se extiende a cualquier otro intento de solicitar los servicios de la estiba de Barcelona.

“Queríamos explicar la situación que se vivió ayer en el país; la gente está preocupada”, aseguran desde la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), el sindicato mayoritario. Pero la medida, explican los propios trabajadores y la Autoridad Portuaria, tiene unas consecuencias muy limitadas.

“Tienen los medios para descargar los contenedores ellos mismos”, aseguran los propios estibadores, que defienden: “No estamos obligados a aceptar el encargo”. Fuentes del puerto coinciden en que es relativa la necesidad de contratar a los empleados portuarios para este trabajo. La operativa no se verá afectada. 

Devolver el favor

“Tenemos a compañeros de todos los colores e ideologías, pero si luchamos por nosotros, en esto que afecta a todo el país, también tenemos que luchar”, afirman los estibadores. Pero hay otro motivo: devolverle el favor a los políticos, según admiten los propios empleados.

ERC se puso desde que estalló el conflicto de la estiba a favor de los trabajadores. El PDeCAT, por su parte, funcionó como mediador con el Gobierno del PP y consiguió suavizar el real decreto ley para reformar el sector.

Cuatro barcos

El Ministerio del Interior ha fletado cuatro barcos para alojar a los guardias civiles y policías enviados a Cataluña. Los dos atracados en el puerto de Barcelona son el Rhapsody y el Moby Dada, que ha provocado burlas en las redes por estar decorado con dibujos de los Looney Tunes.

Un tercero se encuentra en el puerto de Tarragona, y es de la compañía italiana Grandi Navi Veloci. El buque llegó sobre la una de la tarde del miércoles y tiene permiso para estar allí hasta el día 4 de octubre. De momento, no ha requerido los servicios de los estibadores, que ya han decidido que en caso de hacerlo se los van a negar.

El cuarto ferri tenía previsto llegar al puerto de Palamós (Girona) también el miércoles, el día de la operación judicial. El presidente de la autoridad portuaria, sin embargo, le negó la entrada. Alegan que por “falta de espacio”.