El jefe de las empresas municipales de Barcelona se va harto del gobierno que comanda Ada Colau. Ignasi Armengol ha comunicado internamente su marcha como director general de Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), el conglomerado de sociedades públicas locales. Lo hace por un motivo: las interferencias de la actual corporación.
Según ha podido saber Crónica Global de fuentes del entorno de Armengol, el politólogo y sociólogo afín a CDC ya ha comunicado su adiós, que será efectivo a partir de junio.
Las mismas voces han indicado que B:SM ya le busca sustituto, alguien que podría no ser afín al Ejecutivo local de BComú y PSC. Ambos partidos no tienen mayoría en el consejo de administración de la sociedad paraguas de las mercantiles municipales.
Preguntado por la cuestión, la portavocía del Ayuntamiento de Barcelona no ha confirmado la renuncia, que ya es efectiva de facto, pues Armengol ha cancelado toda su agenda a partir de junio.
Futuro: Panamá
Aún con la silla caliente, Armengol ya tendría su futuro laboral cerrado. Voces cercanas al directivo lo sitúan en un cargo de alta dirección en el Metro de Panamá.
Inquirido sobre el fichaje del veterano ejecutivo --empezó trabajando en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en 1990--, la empresa que gestiona el suburbano del país centroamericano también ha rechazado arrojar más luz sobre el movimiento.
"Puenteado"
Sea cual fuere la próxima aventura laboral de Armengol, su adiós sí tiene una razón clara. "Le han 'puenteado'", explican voces conocedoras.
Por este supuesto ninguneo las fuentes consultadas entienden la constante intromisión del primer teniente de Alcalde, Gerardo Pisarello; además de los polémicos --y a menudo, fallidos-- movimientos del edil de Presidencia, Agua y Energía, Eloi Badia.
"En teoría, Armengol era el encargado de coordinar la gestión de las empresas municipales. Por ello se creó B:SM en 2002. Si se entromete la parte política del consistorio en asuntos de energía, agua o servicios funerarios, ¿qué utilidad tiene?", se inquieren las mismas fuentes.
¿Quién le sustituirá?
Cualquiera la explicación de la renuncia, el precipitado adiós del responsable de B:SM dejará un vacío que el gobierno municipal deberá cubrir.
La sociedad-paraguas que preside el segundo teniente de Alcalde, Jaume Collboni (PSC), se verá forzada a encontrar un perfil que concite consenso y que sepa gestionar un monstruo que ingresa 120 millones de euros al año y que tiene una plantilla de 1.200 trabajadores.
De hecho, cuando BComú ganó las elecciones municipales en 2015 no pudo moldear B:SM a su gusto. La extinta CiU --hoy Grupo Demòcrata-- y PSC unieron voluntades e impusieron su reparto en el consejo de administración, que componen 14 personas. El órgano de gobierno quedó con el mismo equilibrio político que el mandato anterior.
Un hombre de Trias
Ignasi Armengol es un viejo conocido de la administración municipal de Barcelona. Empezó en TMB en el año 1990, para escalar paulatinamente hasta la dirección de la red de autobuses (2007-2011)
El directivo alcanzó su puesto más alto en la estructura municipal en 2011, cuando el equipo de gobierno de Xavier Trias (PDEcat, la nueva CDC) lo nombró al frente de B:SM. Sustituyó a Alfredo Morales.
La decisión no estuvo exenta de polémica. Armengol pasó a ser uno de los directivos mejor pagados de toda la estructura jerárquica. Según las tablas actuales de retribución [consultar aquí], su salario anual alcanza los 164.033,56 euros.
Esa remuneración la percibe un directivo que además de politólogo y sociólogo tiene un máster en Gestión Pública y un posgrado en Gestión de Recursos Humanos. También cursó un programa de dirección general en el IESE, la escuela de negocios más prestigiosa de Barcelona.