Nueva estrategia de ERC con el Consell Comarcal del Barcelonès (CCB) o, según sus rivales políticos, postureo. Los republicanos han lanzado una campaña para suprimir el ente supramunicipal. Lo hacen tras un informe de la Sindicatura de Cuentas que afloró una supuesta contratación ilícita, y que ha acabado en la Fiscalía.
La iniciativa de los independentistas, sin embargo, llega después de que éstos votaran en contra de la misma decisión durante años. También sigue a su mandato en la cúpula del CCB, que terminó en 2015.
"No sé qué busca ERC con su nueva estrategia, pero creemos que es una cortina de humo. Desde que yo soy regidor en Barcelona --desde 2007--, he visto votar a los republicanos para mantener el Consell en varias ocasiones. La última fue el 27 de marzo de 2015", ha denunciado el concejal Javier Mulleras (PP) a Crónica Global.
"Organismo vacío"
El popular sí comparte la inoperancia del Consell. "Un tercio de su presupuesto es para el mantenimiento de las Rondas de Barcelona, que es una competencia del Área Metropolitana de Barcelona (AMB)", desgrana el electo.
"Otro 33% es para becas comedor y autobuses escolares, que pueden proveer los ayuntamientos; mientras que el último tercio es para vivienda pública y parkings construidos por Regesa".
El análisis de Mulleras tiene otra arista: la política. "ERC puede liquidar el Consell simplemente con una ley o resolución. Por ello gobiernan en la Generalitat. Si van en serio, ¿por qué no lo hacen?", recomienda.
Dificultades
Fuentes no oficiales cercanas al CCB han indicado la "dificultad" de suprimir un ente con mucho patrimonio. "¿A quién irán los parkings? ¿Quién se hará cargos de los edificios?", han preguntado las voces.
Además, están los vencimientos. "El Consell tiene una deuda cercana a los 85 millones de euros. Si se suprime, ¿serán los municipios que lo forman los que heredarán las obligaciones?".
Con lo que respecta a la Sindicatura, las mismas fuentes recuerdan que el organismo de control contable sólo ha trasladado al ministerio público "dos asuntos menores" en la contratación de 2005 a 2011.
"Escándalo"
Los problemas para liquidar el organismo no son óbice para que empresarios que han denunciado la supuesta gestión opaca del CCB apoyen su disolución.
"La Sindicatura sólo investigó de 2005 a 2011. ¿Y lo posterior, cuyos ilícitos penales podrían no haber prescrito?", se pregunta Carlos Díez. Este emprendedor propició la imputación de Jesús Canga, exalcalde de Sant Adrià, y la de Jaume Vendrell, gerente de la institución, por el caso Marina Besòs.
Díez, que también ha pedido citar como investigado a Francesc Josep Bellver, actual presidente, ve una "burla a la justicia" que no se inicien pesquisas por la gestión posterior.
El denunciante recuerda que el último mandato dejó un agujero de 500.000 euros en las arcas del CCB, como avanzó este medio, por un presunto trato de favor --que está sub iudice-- a Martín Ferrer, dueño de Amnesia.