Colau intenta ‘in extremis’ un pacto con la CUP para sacar adelante su primer presupuesto

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, intentará completar el puzle de su primer presupuesto en tiempo de descuento. BComú por el momento sólo cuenta con el apoyo de ERC para que las cuentas lleguen a buen puerto. Este sábado intentará sumar in extremis a la CUP, clave en su investidura, para centrar luego los esfuerzos en conseguir el aval del PSC.

Los antisistema manifestaron ayer mismo que no veían con buenos ojos la hoja de ruta planteada, que contempla una ampliación presupuestaria de 275 millones. Según su punto de vista, el presupuesto no incluye ningún elemento de ruptura respecto al modelo que se ha aplicado en las tres últimas décadas en Barcelona. La CUP mantiene que tanto el PSC como ERC e ICV-EUiA primero (los dos grupos con los que pactaron los socialistas) y CiU después han “interpuesto los intereses económicos a los de las personas” y que BComú no ha hecho nada para cambiarlo.

Gobierno en minoría

No comparte esta apreciación la mano derecha de Colau en el equipo de Gobierno municipal, Gerardo Pisarello. En las últimas horas ha mantenido en diferentes foros que las cuentas planteadas son las “del cambio” y así lo defenderán en el encuentro con la CUP que empezará a media mañana.

BComú gobierna en minoría en Barcelona, con 11 de los 41 concejales del pleno. La propuesta inicial de modificar las cuentas públicas, lo que se considera de facto el presupuesto de 2016, fue aprobada inicialmente con el apoyo de ERC (5), PSC (4) y CUP (3). Colau ha negociado con todos estos grupos, pero sólo ha convencido públicamente a los independentistas para que den el visto bueno final a las cuentas.