Política

A Convergència le faltan sillas

CDC no sólo tiene menos escaños que en 2012, sino que sus socios gozan de mayor fuerza

21 noviembre, 2015 00:00

Parte de la actual tensión interna en CDC –y de la que podría venir en un futuro– podría explicarse por razones de sillas. O de falta de ellas. El partido de Mas, que en 2010 repartió 48 escaños en el Parlament liderando la federación de CiU, se tuvo que conformar con 37 en 2012. Y el 27S bajó aun más, hasta los 29 –treinta, sumando a sus nuevos socios estables de Demòcrates per Catalunya, la escisión independentista de Unió–.

Esta situación de penuria se agravaría en un eventual Govern, teniendo en cuenta el equilibrio de cuotas dentro de Junts pel Sí. La candidatura con la que los 'convergentes' acudieron a las elecciones del 27S incluye a ERC, independientes de entidades soberanistas y una representación de los independentistas escindidos de Unió y de la diáspora socialista. Y sería lógico que todas las partes estuvieran representadas proporcionalmente en el ejecutivo.

Estaría por ver la fuerza que tienen los socios menores de la candidatura para exigir su parte. Pero es indudable que ERC sí tiene esta fuerza. Y, si en la extinta CiU el reparto era tradicionalmente de un 75% para CDC y un 25% para Unió, en Junts pel sí los de Mas tienen una cuota menor. Descontados los independientes y socios menores, CDC y ERC pactaron una presencia del 60% para los primeros y del 40% para los segundos. Que cabe suponer que se mentendría también en un ejecutivo conjunto.