El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y el diputado de la CUP Antonio Baños, en el Parlament

El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y el diputado de la CUP Antonio Baños, en el Parlament

Política

El pulso entre Mas y la CUP enardece a los oráculos del independentismo

La negativa de la formación antisistema a investir al líder de CDC como presidente de la Generalitat exalta los ánimos de los principales líderes de opinión secesionistas

14 noviembre, 2015 00:02

La negativa de la CUP a apoyar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat está enardeciendo los ánimos de los principales referentes del nacionalismo catalán.

Aunque algunos de los baluartes mediáticos tradicionales de CDC han dado un paso atrás y se han desmarcado de su deriva rupturista --como es el caso de La Vanguardia--, la imposibilidad de alcanzar un acuerdo tras dos debates de investiduras ha encendido todas las alarmas entre la mayoría de líderes de opinión del independentismo. Y la posición dominante sitúa a la formación antisistema en el punto de mira.

"Decepción colectiva"

Hace unos días, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, advirtió de que promoverían movilizaciones para presionar a JxSí y la CUP si las negociaciones se encallaban. Y ha cumplido su amenaza: la entidad independentista ha convocado una concentración para este domingo ante el Parlament con el lema ‘Gobernémonos juntos’ que pretende instar a ambas formaciones a cerrar un acuerdo cuanto antes. Además, el líder de la ANC ha alertado de la “decepción colectiva” que hay en el independentismo.

Sin embargo --y a pesar de que Sànchez lo han negado taxativamente--, la manifestación ha sido entendida como una medida de coacción para que la CUP acepte apoyar a Mas como presidente. Incluso el líder de ERC, Oriol Junqueras, se ha visto obligado a salir a la palestra para pedir a la ANC que no use la concentración --a la que acudirán miembros de JxSí pero que no ha gustado a la CUP-- para presionar al partido antisistema.

Rahola, Cotarelo, Queralt

Pilar Rahola, miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN), ha sido una de las más críticas con la CUP, a la que ha acusado de hacer “chantaje”, de crear “listas negras” y de ser “intolerantes” y “fanáticos” por no querer investir a Mas; una actitud “que no se puede admitir”. Y les ha responsabilizado de que se vaya hacia unas nuevas elecciones anticipadas que ve inevitables.

El politólogo y escritor Ramón Cotarelo --que ha mostrado su simpatía por la CUP-- ha pedido el apoyo de la CUP a la investidura de Mas. “Todo el independentismo, también la CUP, tiene una deuda con Mas, con independencia de su pasado”, ha señalado.

El catedrático de Derecho Penal de la UB y tertuliano habitual en diversos medios, Joan Queralt, se ha preguntado: “¿A qué viene la negativa [de la CUP a hacer presidente a Mas]?”.

Clotet, Partal, Cot

El jefe de prensa de la Secretaría de Asuntos Exteriores y de la UE de la Generalitat, Jaume Clotet, también ha cargado contra la CUP. “Resumen: Anna Gabriel ha votado igual que Albiol, Iceta y Arrimadas, y no como Llach, Muriel, Forcadell, Romeva o Munté. [...] PP, PSOE, C’s, CUP y CSQP han frenado el proceso hoy”, señalaba el lunes pasado.

“La CUP prometió dos cosas en campaña: que no haría presidente a Mas y que no haría descarrilar el proceso. Ahora se encuentra en aquel momento en que tendrá que elegir en cuál de las dos promesas pone el acento”, señalaba el director de Vilaweb, Vicent Partal, tras la segunda negativa de los antisistema a investir a Mas.

También ha sido muy crítico con el ‘no’ de la CUP el director de El Món, Salvador Cot, que ha advertido a la formación antisistema de que “tendrán que acabar jerarquizando una promesa electoral, como fue votar negativamente la investidura de Artur Mas, con un compromiso histórico, como es avanzar hacia la independencia de este país”.

"¡Esto es todo amigos!"

Agustí Colomines, el ex director de la CatDem --la fundación de CDC--, ha acusado a la CUP de “taponar” la hoja de ruta independentista, ha considerado que es “un inmenso error” vetar a Mas, y ha advertido de que, si no se logra la investidura, “es que no merecemos otra cosa que la derrota”. “Como en el final de los dibujos animados, ha llegado el momento de despedirse con un ‘¡esto es todo, amigos!’. Fue bonito mientras duró”, ha concluido.

En todo caso, JxSí asegura que la candidatura de Mas es irrenunciable, por lo que el pulso con la CUP continuará, pese a que ambas formaciones están enrocadas en sus posiciones.