La Guardia Urbana de Barcelona confisca el 53% más de productos a los ‘lateros’ de las playas

La Guardia Urbana de Barcelona ha informado este domingo que el operativo especial que ha trabajado todo el verano en las playas de la ciudad ha incrementado la confiscación de productos a los lateros en un 53%. El denominado Grupo de Playas, 90 efectivos que trabajan uniformados y de paisano, ha intervenido 100.719 bebidas frente a las 65.985 que se decomisaron entre junio y agosto de 2014.

El Ayuntamiento liderado por Ada Colau ha divulgado el trabajo de los agentes de seguridad, que proseguirán con el despliegue especial de agentes hasta el próximo 30 de septiembre.

Divulgar el trabajo para erradicar a los lateros de las playas de la capital catalana es importante para el consistorio, que ha tenido que capear a lo largo del verano con la crisis de los manteros, las críticas de los comerciantes sobre la presunta laxitud del Ejecutivo de BComú para perseguir el comercio ilegal y las declaraciones de la alcaldesa en las que primero pidió medidas sociales para erradicar un problema y luego aseguró que la policía municipal actuaba como debía. Todo ello, con episodios violentos entre vendedores ambulantes y agentes de seguridad.

10.239 denuncias

Ahora, la Guardia Urbana manifiesta que el operativo de las playas, a 15 días del cierre de la temporada, que ha interpuesto 10.239 denuncias por venta ambulante, el 77% relacionadas con la venta de bebidas. Esta cifra supone el 26% más que en los veranos anteriores.

También indica que las denuncias contra “otras actividades no autorizadas” han incrementado en el 66%. Se han iniciado 1.137 procesos este verano frente a los 658 del año anterior contra las ofertas de masajes o peinados en la playa de Barcelona, entre otros.

Actuaciones en las playas

El Grupo de Playas desarrolla otras obligaciones más allá de la persecución a la venta ambulante. Señala que ha rescatado 51 personas del mar respecto a las ocho del año anterior; ha realizado 9.142 actuaciones en los espigones de las playas de Barcelona, la mayoría para alertar de que el baño en la zona es peligroso, prohibir pescar en horario no permitido o cerrarlos directamente por el oleaje.

Este verano la Guardia Civil ha podido contar con una segunda embarcación para sus actuaciones. Se ha destinado a la vigilancia marítima y para que lo usen los agentes del nuevo cuerpo especializado en salvamiento marítimo de Barcelona. Se trata de la primera hornada de agentes que salen del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC).