Mas equipara "la voluntad de existir de los catalanes" durante el franquismo con su proyecto independentista

Artur Mas ha aprovechado el 75 aniversario de la detención del ex presidente de la Generalitat Lluís Companys a manos del régimen nazi en Francia para hacer una equiparación entre la situación política que se vivía entonces -en plena dictadura franquista- y la actual.

En un artículo publicado este jueves en el diario francés Libération, el líder nacionalista señala que "en nuestros días, la situación no puede compararse" con la de la época de Companys pero asegura que "la voluntad de existir de los catalanes" y su "aspiración a decidir su futuro siguen intactas".

"Un Gobierno español poco respetuoso con la identidad de las instituciones catalanas"

Mas subraya que el mandado de Companys como presidente de la Generalitat no fué fácil porque "tuvo que luchar no solamente contra la rebelión fascista de Franco, sino también contra un Gobierno español poco respetuoso con la identidad de las instituciones catalanas".

Se refería de esa forma -aunque sin citarlo expresamente- a la proclamación de "la República Catalana como Estado integrante de la Federación Ibérica" que realizó Companys el 6 de octubre de 1934 desde el balcón del Palau de la Generalitat, durante la II República. Aquello le costó una condena de 30 años de cárcel, aunque fue amnistiado unos meses más tarde, en febrero de 1936.

La Generalitat era "un Gobierno joven y débil frente a adversarios poderosos"

En todo caso, Mas subraya que Companys -que fue fusilado en 1940 por el régimen franquista- "luchó y murió por defender las instituciones catalanas" desde lo que entonces era "un Gobierno joven y débil frente a adversarios poderosos". Señala que Companys "fue el único presidente democráticamente elegido fusilado durante la Segunda Guerra Mundial" y recuerda que murió al grito de "¡Por Cataluña!".

El líder de CDC recuerda que solo hay cinco presidentes de la Generalitat entre él y Companys, pero destaca que en este tiempo "el Gobierno de Cataluña se ha convertido en una institución sólida, consolidada y estable".

Finalmente, agradece a los gobiernos francés y alemán que hayan reconocido su parte de responsabilidad en el arresto y deportación de Companys, y sostiene que "la construcción de una Europa unida, democrática y solidaria exige" mantener viva la memoria histórica pero también ser capaces de reconocer errores.