Marcador del Parlamento autonómico con el resultado de la votación de la ley de ordenación de los cuerpos tributarios de adscripción exclusiva de la Agencia Tributaria de Cataluña

Marcador del Parlamento autonómico con el resultado de la votación de la ley de ordenación de los cuerpos tributarios de adscripción exclusiva de la Agencia Tributaria de Cataluña

Política

Mas sigue preparando 'su' hacienda propia

El Parlamento autonómico aprueba, con los votos de CiU, ERC y la CUP, una ley que abre la puerta a ampliar personal de la Agencia Tributaria de Cataluña. Se contempla captar a funcionarios de Hacienda.

4 junio, 2015 15:39

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, sigue adelante, con el concurso de sus aliados en el proyecto secesionista, con uno de los grandes pilares de la "hoja de ruta" independentista: una 'hacienda propia' para una hipotética Cataluña independiente. El último paso ha sido aprobar en el Parlamento autonómico una ley que abre la puerta a reorganizar, ampliar y aumentar atribuciones de la Agencia Tributaria de Cataluña, embrión de esta hacienda propia que desea el entorno separatista.

El Parlamento autonómico ha aprobado este miércoles la ley de ordenación de los cuerpos tributarios de adscripción exclusiva de la Agencia Tributaria de Cataluña, una norma que "establece la estructura, las funciones y el régimen jurídico específico de los cuerpos tributarios de adscripción exclusiva al organismo", según explica la Cámara autonómica. La ley se ha aprobado con los votos a favor de CiU, ERC y la CUP; las abastenciones de PSC, ICV-EUiA y la diputada no adscrita Marina Geli (ex PSC, ahora en MES), y el voto en contra de PP y C's.

"Crecimiento ordenado"

La ley aprobada tiene el claro objetivo de aumentar la plantilla de la Agencia Tributaria de Cataluña. Según relata el Ejecutivo autonómico, con ella se pretende "permitir a la Agencia dotarse de los recursos humanos necesarios para ejercer todas las funciones que le son propias", para un "crecimiento ordenado del personal de adscripción exclusiva".

Según la Cámara autonómica, la ley "fija la creación de un cuerpo técnico de inspectores tributarios y consolida el de gestores tributarios", además de definir "las funciones, la organización, el funcionamiento y la provisión de plazas del organismo".

El plan del Gobierno autonómico -dentro de su proyecto de aumentar las denominadas "estructuras de Estado" es aumentar las funciones de la Agencia Tributaria, con el objetivo final de que pasen a ejercer la gestión integral -incluyendo recaudación e inspección- de los impuestos en Cataluña. Para ello se necesitarían en algunos casos hipotéticos traspasos de competencias por parte del Gobierno. Pero no en otros casos, como la recaudación ejecutiva -exigir el pago de impuestos a los morosos-, una tarea que ya tiene traspasada la Generalidad desde hace años, pero que continúa llevando a cabo Hacienda, a cambio de un pago de nueve millones de euros al año.

Aumentos de personal

En este sentido, la ley aprobada este miércoles reza que en el plazo de un año, el Gobierno autonómico deberá impulsar las medidas necesarias para "reformular el ejercicio de sus competencias en materia tributaria, en el marco de un modelo de desarrollo territorial de la Agencia Tributaria de Cataluña".

La ley no aporta cifras sobre este "crecimiento ordenado" que contempla para el Ejecutivo autonómico para la plantilla de la Agencia Tributaria de Cataluña. Pero algunas pistas indican que podría ser notable. Así, en organismo disponía en 2014 de poco más de 300 funcionarios, a los cuales habría que sumar las 168 nuevas plazas ya convocadas y los trabajadores de las cuatro diputaciones catalanas -pieza clave en el proyecto de "hacienda propia"-, lo que da un total de más de 1.500 efectivos. Con todo, este mismo miércoles, la CUP calculaba que serían necesarios al menos 7.000 trabajadores. Y la normativa ya prevé la vía para captarlos.

Así, se contempla la "integración voluntaria" de funcionarios de otras administraciones -léase, de Hacienda-, para cuando sea necesario "dar respuesta a un incemento significativo del volumen de trabajo". En relación a este punto, UGT ya ha avisado de que parte del personal actual no tendrá garantizada su continuidad en el mismo, a la vez que "se abre la puerta para la integración directa" de funcionarios de la Administración central.