El presidente de la Generalidad, Artur Mas, y el presidente del Círculo de Economía, Anton Costas, en la inauguración de la XXI reunión de la entidad

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, y el presidente del Círculo de Economía, Anton Costas, en la inauguración de la XXI reunión de la entidad

Política

Mas no descarta una oferta del Gobierno que le haga abandonar su proyecto secesionista

El presidente autonómico se justifica por haber abrazado el independentismo. "Lo hemos intentado todo, por todas las vías, y no lo hemos conseguido", afirma en la inauguración de la XXI Reunión del Círculo de Economía.

28 mayo, 2015 20:19

A la vez que sigue adelante con su "hoja de ruta" secesionista, el presidente de la Generalidad, Artur Mas, aun espera una propuesta del Gobierno que le dé un motivo para abandonarla. Algo que ha dejado entrever en algunas ocasiones desde que en 2012, tras la primera gran manifestación independentista de la Diada, cambió su hasta entonces objetivo de un "pacto fiscal" por el de la secesión. Y que este jueves ha vuelto a manifestar, con meridiana claridad.

"O el soberanismo en Cataluña tiene suficiente fuerza para acabar constituyendo un estado, o España tiene suficiente iniciativa política para proponer una solución que luego sea aceptada por el pueblo de Cataluña". Así se ha expresado Mas este jueves, en su intervención en la inauguración de la XXI reunión del Círculo de Economía, en Sitges (Barcelona).

Mas ha hablado ante un auditorio principalmente empresarial, que lo ha escuchado con corrección y con una cierta sensación de frialdad. Y ante el que el presidente autonómico ha parecido casi excusarse por haber tomado la vía del independentismo.

El "peix al cove"

Así, Mas ha opinado que, tras 30 años de "cansancio" de la vía del "peix al cove", refiriéndose a la estrategia del pujolismo de ir aumentando paso a paso el autogobierno y las transferencias de competencias, en su partido se dieron cuenta de que este camino hacía a los catalanes "más pequeños y más débiles". Pero ha cargado las culpas de este viraje hacia el secesionismo en los diferentes Gobiernos -sin mencionarlos-, cuando ha asegurado que "lo hemos intentado todo, por todas las vías, y no lo hemos conseguido".

Pese a ello, Mas no ha dado por finiquitado una posible 'tercera vía' que resuelva el encaje de Cataluña y el resto de España sin secesión. Aunque ha dejado claro que tiene que ser el Ejecutivo el que tenga la "iniciativa política" para proponerla.

"Lo peor es no hacer nada", ha señalado. "No han hecho nada, han mirado hacia otro lado", ha lamentado, también aludiendo al Ejecutivo. En este sentido, ha expresado que ahora mismo existe una "incógnita" en Cataluña, que es si hay o no hay "una mayoría a favor de que Cataluña acabe teniendo un estado por sí mismo". "Esta incógnita se debe poder resolver. Si no podemos, se enquistará. Mejor hacerle frente que quedarse de brazos cruzados", ha opinado.

Pide el voto no independentista como mal menor

Ya en términos de política de partidos, pero sin dejar de lado la cuestión del reto secesionista, Mas ha pedido el voto también a los votantes no independentistas de CiU. Como mal menor, recurriendo al voto del miedo, y con alusiones a la victoria de Ada Colau en las municipales en Barcelona.

Así, y preguntado desde el auditorio por qué les diría a los votantes moderados y no secesionistas de CiU, ha dicho: "Mejor concentrar el voto en el que quieres que gobierne, porque, si haces muchas filigranas para equilibrar la fuerza de quien gobierna, hay el riesgo de que acabe gobernando otro".

Este "otro", con la vista puesta en la próxima cita electoral -el 27S, si finalmente lo convoca Mas-, no puede ser nadie más que ERC. A quien tambiçen ha aludido implícitamente, al sostener que es preferible que el proyecto independentista lo conduzca CiU que no "otros" que serían "radicalmente intransigentes".