Política
UGT de Cataluña se resquebraja por el independentismo de Josep Maria Àlvarez
Militantes y cargos intermedios del sindicato muestran su oposición al giro soberanista del secretario general y empiezan a articular una oposición interna. Muchos de ellos abandonan la militancia. Algunas informaciones apuntan a un salto de Àlvarez al Gobierno autonómico.
2 abril, 2014 00:55UGT de Cataluña está viviendo notables tensiones en los últimos tiempos por la opción soberanista de su secretario general, Josep Maria Àlvarez. De hecho, el nombre de "Pepe" -cómo es conocido habitualmente en el sindicato- hace meses que ha desaparecido de la grafía oficial ugetista, sustituida por uno más catalán, el de Josep Maria.
Dos momentos que han agravado la desazón de los miembros del sindicato que no simpatizan con el movimiento independentista han sido la actitud agresiva de Àlvarez, en la relación a este tema, en la reunión que mantuvo con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, hace unas semanas y la fotografía en compañía de Carme Forcadell, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, y Muriel Casals, presidenta de Òmnium Cultural, el pasado viernes día 28, en Pallejà.
Aquel día se celebró un acto de la Mesa por el Derecho a Decidir del Baix Llobregat, en el que también participó el presidente de ERC y alcalde de Sant Vicenç dels Horts, Oriol Junqueras. Junto a Àlvarez también estaba el secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego, que, pese a todo, mantiene una posición más discreta en el apoyo a la causa independentista. No hay que decir que los diarios convencidos de esta causa ocuparon sus portadas con esta fotografía.
Esta actitud relativamente más fría de Gallego ha evitado, hasta ahora, que los miembros de CCOO de Cataluña que rechazan el independentismo se hayan coordinado como sí que lo han hecho muchos militantes y cargos intermedios de UGT.
Posible salto en el Gobierno autonómico
El Baix Llobregat, el Vallès Occidental, el Vallès Oriental, el Barcelonès Norte y el Maresme son algunas de las comarcas donde la revuelta anti Àlvarez está tomando cuerpo. Muchos miembros de UGT abandonan el sindicato o, simplemente, congelan la militancia. Se han celebrado varias reuniones para coordinar el mal ambiente causado por las reiteradas presencias del actual secretario general del sindicato en actos independentistas, y algunos destacados dirigentes del sindicato, como el histórico Matías Carnero, la voz de UGT en SEAT durante muchos años, no evitan quejarse públicamente.
Federaciones como la del metal, servicios públicos o el comercio están prácticamente en bloque contra Àlvarez, y algunos de sus miembros han empezado a organizar actos sectoriales, a menudo con presencia de militantes del PSC, EUiA o ICV para difundir las propuestas federalistas. En Mataró y Blanes se han celebrado ya actos públicos los últimos días y se preparan otros en el Baix Llobregat.
Mientras este sector "obrerista" se moviliza contra Àlvarez, el sector más cercano a ERC se está apoderando de los principales cargos directivos del sindicato y posicionándose de cara a su sucesión al frente de UGT de Cataluña. A pesar de que Àlvarez, que ya ha superado los 23 años al frente del sindicato, cuenta con un mandato reciente para seguir haciéndolo unos cuántos años más, todo son rumores sobre su posible paso al Gobierno de la Generalidad en un plazo no demasiado lejano. Los más malintencionados ven en el profundo sobiranismo de Àlvarez la voluntad de hacerse con la Consejería de Trabajo después de las próximas elecciones autonómicas. Y no, precisamente, en un gobierno de izquierdas.