Encuesta de GESOP sobre bilingüismo escolar

Encuesta de GESOP sobre bilingüismo escolar

Política

Un tercio de los catalanes prefiere una educación bilingüe en castellano y catalán

Según una encuesta de El Periódico, el 33,4% de los ciudadanos está de acuerdo con que las escuelas impartan, al menos, un 25% de su horario lectivo en castellano, lo que desmiente el argumento de la Generalidad cuando asegura que no hay una demanda social a favor del bilingüismo escolar.

10 marzo, 2014 16:23

Uno de los argumentos esgrimidos de forma recurrente por los defensores de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán es que se trata de un sistema aceptado por la práctica totalidad de la ciudadanía, y que la educación bilingüe apenas es demandada por una docena de familias en toda Cataluña.

Sin embargo, según una encuesta realizada por GESOP y publicada este lunes por El Periódico, un tercio de los catalanes aseguran estar "más bien de acuerdo" con las últimas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ordenan a cinco centros escolares impartir, al menos, el 25% de su horario lectivo en castellano.

Según este sondeo, consistente en 800 entrevistas telefónicas efectuadas entre el 26 y el 28 de febrero, el 33,4% de los contactados estarían a favor de restablecer el bilingüismo en las escuelas, frente a un 59,9% que optaría por mantener el actual modelo monolingüe únicamente en catalán.

La mitad de los votantes del PSC, a favor del bilingüismo

La encuesta destaca que no solamente la mayoría de los simpatizantes del PP y de Ciudadanos están de acuerdo con una escuela en castellano y en catalán -como defienden oficialmente estos partidos-, sino que la mayoría de los que dicen ser votantes del PSC (el 47,3%) también apuesta por una enseñanza bilingüe, en contra de lo que propugna la dirección socialista, que incluso presume de que el partido fue uno de los impulsores de la inmersión.

Por otra parte, un 20,1% de los votantes de CiU y un 27,5% de los de ICV también prefieren un sistema educativo en castellano y catalán.

Esta distancia entre las familias que de forma efectiva reclaman una enseñanza bilingüe -alrededor de 1.300- y la realidad social -un tercio de los ciudadanos- podría responder a la "falta de libertad" que algunos sociólogos atribuyen a la "presión ambiental" existente en Cataluña. Una presión que, entre otras cosas, hace que los no independentistas confiesen sentirse más "incómodos" que los independentistas a la hora de expresar sus opiniones políticas.