Irene Rigau, consejera de Enseñanza

Irene Rigau, consejera de Enseñanza

Política

El TSJC advierte a la Generalidad de que dar la educación física en castellano no es suficiente para cumplir con el bilingüismo

El tribunal ordena a la Consejería de Enseñanza impartir educación bilingüe de forma efectiva en cuatro colegios. Especifica que el español debe tener presencia "en una proporción razonable y razonada" y recuerda que esta presencia no puede ser un "artificio de mera apariencia", como ocurre cuando "solo se utiliza el castellano en el área de educación física, además de la lengua castellana".

15 febrero, 2014 21:05

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictado cuatro nuevas resoluciones en las que ordena a otros tantos colegios catalanes impartir, de forma inmediata, sus clases en catalán y en castellano "en una proporción razonable y razonada", lo que supone un nuevo golpe a la inmersión lingüística obligatoria exclusivamente en catalán que actualmente se aplica en Cataluña.

El tribunal advierte a la Consejería de Enseñanza de que las "medidas cautelares" que había ordenado con anterioridad -en las que se daba la razón a los alumnos demandantes- "no han sido ejecutados convenientemente", y ordena que:

"Sin perjuicio del mantenimiento del catalán como centro de gravedad del sistema, se haga efectiva en el curso y clase de las alumnas afectadas la presencia vehicular del castellano, en una proporción razonable y razonada, que no puede constituir, como es el caso, un artificio de mera apariencia".

En esta ocasión, y como novedad, el TSJC es muy preciso a la hora de definir lo que considera ese "artificio de mera apariencia": "Esto es lo que ocurre en este supuesto, en que sólo se utiliza el castellano como lengua vehicular en el área de educación física, además de la lengua castellana".

Al menos, el 25% de las asignaturas en castellano

Los autos del TSJC, además, declaran "la nulidad de pleno derecho" de una resolución de la Consejería de Enseñanza de la Generalidad -de 16 de octubre de 2013- "por ser contraria a las determinaciones contenidas en los autos de fechas 12 de junio de 2013 y 18 de septiembre de 2013", que ordenaban impartir una educación bilingüe.

Estos autos se suman a los otros cinco, también del TSJC, emitidos el pasado 31 de enero que ordenan a cinco colegios ofrecer, al menos, el 25% de las asignaturas en castellano, incluyendo una asignatura troncal y la materia de lengua y literatura castellana.

Dos semanas antes, el Tribunal Supremo falló a favor de otros alumnos confirmando las medidas cautelares dictadas en enero de 2013 y ratificadas dos meses después por el TSJC ordenando a la Generalidad que "adopte cuantas medidas sean precisas" para ofrecer las clases en ambas lenguas oficiales: catalán y castellano. Unas medidas que deben adoptarse de forma inmediata.

Avalancha de peticiones de bilingüismo

Estas sentencias ha animado a decenas de padres a solicitar para sus hijos el derecho a recibir la educación bilingüe, hasta el punto de que Convivencia Cívica Catalana -la entidad que ha gestionado los procesos relativos a los autos conocidos este sábado- presentó ante la Consejería de Enseñanza el pasado 3 de febrero 151 nuevas peticiones de este tipo de otros tantos alumnos repartidos en 60 centros escolares de toda Cataluña.

Según esta entidad, una de las más beligerantes en la defensa de los derechos lingüísticos en Cataluña, ya son más de 1.300 las familias que han pedido oficialmente una enseñanza bilingüe para sus hijos.

Además, desde Convivencia Cívica Catalana han anunciado que seguirán presentando la batalla judicial que sea necesaria para que ambas lenguas oficiales -castellano y catalán- se utilicen de forma equilibrada en las escuelas catalanas -esto es, de forma general, al 50% cada una-, tal y como establece la jurisprudencia del Tribunal Supremo.