Política
La CUP se abstendrá el jueves porque no quiere "pedir permiso a Madrid" para la consulta
Aunque promovieron la propuesta que se votará el jueves en el Parlamento autonómico, los diputados de la CUP no votarán a favor de llea. Los críticos del PSC siguen intentando pactar con la dirección un voto particular diferente al 'no' que exige Nicaragua, que apela al mandato del Consejo Nacional del PSC de noviembre.
14 enero, 2014 19:31La propuesta de CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP de llevar al Congreso de los Diputados la petición para que la Generalitat pueda celebrar el referéndum sobre la independencia se queda sin uno de sus valedores iniciales: los tres diputados de la CUP no votarán a favor, sino que se abstendrán, porque consideran que no se tiene que "pedir permiso a Madrid". Mientras tanto, los críticos nacionalistas del PSC siguen negociando el sentido de su voto con la dirección del partido. El resto de formaciones tienen ya sus posiciones muy fijadas.
En rueda de prensa en el Parlamento autonómico, el diputado cupaire Quim Arrufat ha anunciado la decisión de su partido de no apoyar a la propuesta que se votará el jueves porque "no somos partidarios de ir a pedir nada a Madrid". A la vez, ha razonado que no votarán en contra para "no obstaculizar" el hipotético referéndum independentista.
Además de este argumento, Arrufat ha añadido uno más táctico: que considera un "riesgo" presentar una proposición de ley al Congreso para celebrar la consulta, porque "si el PP fuera inteligente, podría admitirla a trámite y después dilatar el proceso de debate y votación durante varios años".
La decisión de la CUP aleja casi definitivamente la posibilidad de que la propuesta de jueves se apruebe por los dos tercios de los diputados. Con el paso atrás de los tres representantes cupaires, CiU, ERC e ICV-EUiA sólo suman 84 escaños, a seis de los 90 que representan esta simbólica mayoría cualificada de dos tercios.
Para llegar a ella, sería necesario que seis diputados críticos del PSC -PP y C's siempre han planteado un 'no' unánime- se rebelaran contra la decisión de la dirección -y del Consejo Nacional del partido- votando a favor. Pero sólo hay cinco diputados socialistas que podrían dar este paso. Y no está nada claro que lo lleguen a hacer.
Los críticos negocian, Nicaragua llama al orden
Joan Ignasi Elena, Àngel Ros, Marina Geli, Rocío Martínez Sampere y Núria Ventura, los cinco parlamentarios socialistas que ya rompieron la disciplina de partido ahora hace un año en el Parlamento autonómico, en la votación de la declaración de soberanía, han seguido negociando este martes el sentido de su voto, en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista. A la salida de la reunión, ningún dirigente ha hecho declaraciones claras. Pero sí que han hablado en otras partes.
En un encuentro con periodistas del Baix Llobregat, el número dos del PSC, Antonio Balmón, ha pedido "coherencia" a los diputados críticos, a los que ha recordado que "todos sabemos lo que marca el partido", en alusión a la votación del Consejo Nacional de noviembre. Balmón ha admitido que "se trata de un tema complejo", y ha entendido que haya "compañeros que optarían por otra opción". Pero les ha advertido que "ellos sabrán a qué abren la puerta y a qué la cierran".
En una línea parecida, el portavoz parlamentario de los socialistas catalanes, Maurici Lucena, en rueda de prensa en el Parlamento autonómico, se ha mostrado convencido de que el jueves "imperará el sentido común y el respecto a la jerarquía". Y se ha dirigido a los críticos explicando que "la opinión personal" se tiene que subordinar a "la decisión que colectivamente y a través de la democracia toma un partido en Consejo Nacional".
Finalmente, el día anterior, el grupo municipal del PSC en el ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), que encabeza Elena, votó a favor de una moción de apoyo a la propuesta que se votará el jueves en el Parlamento autonómico. Elena explicó que "queremos votar", en referencia a la hipotética consulta, y añadió que todo el grupo municipal "comparte" su opinión.