Política
CDC amenaza con proclamar la secesión unilateralmente tras unas plebiscitarias
"Tras unas elecciones plebiscitarias, el Parlamento [autonómico] quedaría legitimado para tomar las decisiones que hiciese falta. Unos comicios de este tipo implicarían la fractura de todos los puentes de diálogo. Y, si la opción ganadora fuese la del Estado propio, haría falta que estuviésemos preparados para funcionar como un Estado el día siguiente de la proclamación [de independencia]", asegura el secretario de Organización, Josep Rull.
9 septiembre, 2013 18:47Tras las dudas generadas por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, en torno a la posible convocatoria de un referéndum secesionista (hace solo cuatro días planteó unas elecciones autonómicas en clave plebiscitaria como alternativa a la consulta), su partido, CDC, ha decidido elevar el tono del debate político.
En una rueda de prensa conjunta, el vicesecretario general de Coordinación Institucional de CDC, Lluís Corominas, y el secretario de Organización del partido, Josep Rull, han amenazado con declarar unilateralmente la independencia de Cataluña tras celebrar unas elecciones plebiscitarias, en caso de no poder realizar antes un referèndum secesionista.
Corominas ha querido disipar cualquier incertidumbre que se haya podido ocasionar, especialmente entre sus socios de ERC. "El presidente [autonómico] ha fijado el calendario, y de esta forma ha marcado seguridades en el proceso. Tanto la fecha como la pregunta se pactarán antes de final de año. La consulta se hará en 2014, y se explorarán los cinco marcos legales de que disponemos. Si esto no es posible, el escenario será el de elecciones plebiscitarias", ha explicado.
Rull: "El derecho a decidir no se negocia"
Por su parte, Rull ha subrayado que CDC "no se ha movido", pero que "seria una insensatez renunciar al diálogo con Madrid". "Hay diálogo y seguirá habiéndolo, pero el derecho a decidir no se negocia; lo que se negocia es su ejecución; el Estado propio no tiene retorno", ha añadido.
El secretario de Organización de CDC ha insistido en que las plebiscitarias serían el último recurso, pero ha asegurado que tendrían consecuencias irreversibles:
"Si no se acepta la posibilidad de hacer un referéndum, nos encontraremos ante una encrucijada: resignarse o dar un paso adelante con toda la firmeza posible. Tras unas elecciones plebiscitarias, el Parlamento [autonómico] quedaría legitimado para tomar las decisiones que hiciese falta. Es poner todas las cartas sobre la mesa para dejar claro que, si no hay vía acordada, habrá que ir hacia otro mecanismo. Unos comicios de este tipo implicarían la fractura de todos los puentes de diálogo. Y, si la opción ganadora fuese la del Estado propio, haría falta que estuviésemos preparados para funcionar como un Estado el día siguiente de la proclamación [de independencia]".
Por último, Rull ha señalado: "La decisión que hemos tomado no tiene marcha atrás. No renunciaremos al derecho a decidir a cambio de cualquier otro planteamiento, como una mejora de la financiación o lo que sea. El derecho a decidir es irrenunciable. Y en el contexto del derecho a decidir, CDC hace un planteamiento: queremos decidir ser un Estado propio, queremos decidir la libertad".