Barcelona está en un momento decisivo. Ya no basta con las cifras de récord ni con presumir de skyline: la ciudad se juega su futuro en problemas muy concretos.
El turismo bate marcas, pero los barrios pierden vecinos. El talento abunda, pero la vivienda escasea. Los congresos internacionales llenan los hoteles, pero la movilidad metropolitana se colapsa cada día. Aun así, Barcelona sigue teniendo una energía única, capaz de reinventarse una y otra vez.
Esa pulsión es la que precisamente inspira la tercera edición de BCN Desperta, un foro que busca algo más que un escaparate: tres días de debate para pensar en la ciudad que viene y, sobre todo, en cómo podemos actuar sobre ella.
En Casa Seat se darán cita alcaldes metropolitanos, altos cargos de la Generalitat y del Estado, directivos de grandes compañías y representantes de sectores estratégicos. No para hacerse la foto, sino para compartir diagnósticos, poner sobre la mesa los desafíos más urgentes y debatir propuestas reales.
Los problemas están claros: una vivienda con precios inalcanzables, escasez de oferta y trámites administrativos eternos; una movilidad con un transporte público tensionado y un tráfico privado cada vez más caótico; una seguridad y percepción de seguridad convertidas en el gran reto para la convivencia y la inversión; unas estrategias en sostenibilidad que exigen con urgencia pasar del discurso a los proyectos tangibles; y un talento joven, clave para el futuro económico y social de la ciudad, pero cada vez más tentado a marcharse.
Pero el foro también se plantea desde el optimismo. Barcelona sigue siendo un polo para ferias internacionales, para inversores extranjeros y para start-ups locales. Tiene un sólido tejido productivo, universidades, talento creativo y un ecosistema metropolitano potente.
Barcelona lo tiene todo para volver a liderar, siempre que sea capaz de asumir que las soluciones no pueden depender solo de colores políticos.
Ese es el espíritu de BCN Desperta!: pasar del diagnóstico a la acción, del titular al compromiso. Y también es el espíritu de Crónica Global como medio.
Nuestro liderazgo no solo se mide en cifras, sino en capacidad de influencia: convocar a actores clave, facilitar diálogo y crear espacios donde políticos, empresarios y sociedad civil puedan escucharse sin trincheras. Este foro, que organizamos junto a Metrópoli Abierta y El Español, es la prueba más clara de esa apuesta.
A diez años de nuestro nacimiento, Crónica Global se consolida con estas jornadas como motor de conversaciones estratégicas para Cataluña. Porque hacer periodismo también significa tejer complicidades, iluminar problemas y ayudar a que las soluciones emerjan.
No se trata únicamente de explicar lo que pasa, sino de promover una visión de futuro y de reunir en un mismo espacio a quienes pueden convertir las ideas en políticas y en proyectos reales.