Vive Franco. El dictador mandó en España durante 40 años, y este 20N del 2025 se cumplirán 50 de su muerte.

Sin embargo, Franco está muy vivo y muy presente en las (miserables y rastreras) estrategias políticas de quienes no lo vivieron, o lo hicieron de muy niños.

De un día para otro, el Gobierno, en medio de tanto escándalo en el que está metido, anunció “más de un centenar de actos” en 2025 por la muerte del caudillo.

Desde el Ejecutivo dicen que no es por eso, sino para “poner en valor la democracia”, pero en todos lados se entiende que se celebra la muerte de Franco.

Pues bien, en Cataluña no queremos ser menos, y la Generalitat también preparará un programa de actos por la recuperación de los derechos y libertades democráticos…

Las actividades previstas incluyen exposiciones, actividades educativas y pedagógicas, charlas divulgativas y coloquios. No sabemos el coste de todo ello.

Y, aunque fuese gratis, a nadie le importa ya Franco. Entre otras cosas, porque el 20% de la población es extranjera, y tres de cada cuatro residentes en Cataluña tienen menos de 60 años.

No recuerdo tantos actos ni repercusión para conmemorar las fechas de nacimiento o muerte de Cervantes, Lorca, Dalí, Gaudí ni Isabel la Católica.

Pero Franco… ¡Franco bien vale estas fiestas! Ahora pagaremos entre todos los caprichos y los malabarismos de unos políticos ineptos que no tienen mejor cosa que hacer que desviar la atención con la figura del dictador.

Otro vendrá que bueno me hará.