Pensamiento

“Quien con infantes pernocta, excrementado alborea”

21 octubre, 2014 08:30

Carme Forcadell ha remachado el clavo. Si el domingo pasado daba tres meses al presidente de la Generalidad para convocar elecciones, sólo 24 horas después le exigía que para tener el apoyo de la ANC el 9 de noviembre debería adquirir como mínimo el compromiso de convocarlas. Artur Mas le había dado la vuelta a la tortilla que le preparó ERC en la última reunión celebrada por las fuerzas soberanistas. Los de Junqueras se las prometían muy felices. Pensaban que Mas estaba contra las cuerdas pero no. Convocó en horas un sucedáneo de consulta que no sirve para nada –lo reconoce hasta Forcadell- y se alió con la ANC y Òmnium para que Junqueras volviera al redil. Un redil en forma de lista única en la que ERC quedaría difuminada y CDC evitaría un desagradable resultado en las urnas.

Forcadell i Casals se han erigido en las que marcan la pauta de la política catalana

Sin embargo, “quién con críos se acuesta, cagado se levanta”. O más fino, “quién con infantes pernocta, excrementado alborea”. De una forma u otra, lo cierto es que acabas hecho unos zorros. Y esto es lo que le ha pasado a Mas. Forcadell i Casals se han erigido en las que marcan la pauta de la política catalana. No lo dicen, pero quieren sustituir el papel de los partidos y si la cosa se complica incluso quieren dar un tono diferente al papel del presidente de la Generalidad.

Este fin de semana lo han hecho evidente. Con lenguaje imperativo han exigido la convocatoria avanzada de los comicios y, sin pelos en la lengua, han insinuado que el único objetivo es la independencia. De hecho, esta es la única arma que está blandiendo Junqueras. Plebiscitarias sí –ya veremos si con lista única o no- pero para declarar la independencia. Ahí, la ANC y Òmnium están pilladas. Esa es su propuesta, tanto en el fondo como en la forma. Por eso, han evitado concretar más su exigencia en la manifestación del pasado domingo. Por ejemplo, ¿la ANC apoyará una lista liderada por Mas aunque no sea lista única? ¿la ANC formará parte de una lista electoral a pesar de que sus Estatutos lo tienen prohibido? ¿Si Mas no acepta un planteamiento independentista puro le darán la espalda apoyando a ERC?

Junqueras, superada la sorpresa, apuesta por unas plebiscitarias pero cada uno con su lista. O sea, apuesta por el suicidio de Mas y por erigirse en líder del movimiento soberanista

Ante tantos interrogantes la respuesta está clara. Para evitarse problemas Carme Forcadell y Muriel Casals forzarán una lista conjunta y unas elecciones anticipadas. No se dejen engañar con la pose de CDC criticando la propuesta. Josep Rull, el encargado de dar la cara para expresar el malestar de Mas, se ha limitado a pedir orden y concierto. De hecho, ha puesto escaso entusiasmo porque no pueden desprenderse del apoyo de las organizaciones que dan apoyo a Mas ante un descafeinado 9-N. Sin embargo, en CDC hay quién está preocupado por el entreguismo del presidente Mas a la ANC y a Òmnium. Porque una cosa es utilizarlas y otras ser utilizado. ERC sabe que en este punto está el nudo gordiano de la cuestión y está forzando la máquina. Junqueras, superada la sorpresa, apuesta por unas plebiscitarias pero cada uno con su lista. O sea, apuesta por el suicidio de Mas y por erigirse en líder del movimiento soberanista.

Así las cosas, Artur Mas puede quedar en una posición delicada a partir del 9-N. Antes tendrá que dar su sí a Carme Forcadell y después sino es capaz de gestionar la situación se verá superado porque si el 9-N tiene éxito no será por Mas, será por la movilización de la Asamblea. No en vano, Junqueras se ha apuntado “humildemente” como voluntario. También quiere capitalizar el éxito. Lo dicho, “quien con infantes…”