Pensamiento

Pedro Sánchez, sin ilusión

23 mayo, 2016 13:59

No hay ilusión. No crea expectativas. Todo lo contrario. Las caras de sus compañeros lo retrataban. La sala del Ritz donde Pedro Sánchez, candidato del PSOE a presidente de Gobierno, daba su conferencia era un poema. Caras de aburrimiento. Decepcionadas. Mirando al suelo. De incredulidad. Desanimados. ¿Por qué el candidato del PSOE no engancha? Ah, misterios de la política. A veces dice cosas sensatas, pero no crea ilusión. No se iluminan los rostros de sus seguidores. Son rostros de resignación. De "hasta aquí hemos llegado".

En los desayunos del Fórum de Nueva Economía el candidato del PSOE para las próximas elecciones desgranó algunos pensamientos sobre lo que pretende hacer si llega a presidente del Gobierno de España. Su presentadora, el reciente fichaje de la judicatura, Margarita Robles, habló de la frustración de los ciudadanos, de la indignación creada por no haber conseguido hacer gobierno. Pero Sánchez lo "intentó". Trabajó por conseguirlo, "cosa que los demás no", así que "los demás no capitalicen el esfuerzo del candidato". Busca el PSOE "lo mejor para España" con un "cambio valiente frente a lo de otros que no buscan riesgos". "Con la mano extendida a todo lo que signifique cambio", concluyó la candidata Robles.

Rajoy miente y nada con Iglesias

Con "el cambio tiene cuatro letras, las del PSOE", comenzó Pedro Sánchez, secretario general de los socialistas, su alocución. Seguido de una crítica a Mariano Rajoy por decir una cosa en Bruselas y otra en España sobre los impuestos y los recortes, a quien llamó "mentiroso" y personaje con "falta de credibilidad". No se olvidó de Pablo Iglesias y está "convencido" de que no será presidente si para ello necesita su apoyo: "Si dependo de los votos de Iglesias, nunca seré presidente". Defendió la opción del PSOE como la única para conseguir un gobierno de cambio en España porque "la lección que tenemos que sacar del 20D es que, si el PSOE no gana las elecciones generales, no habrá cambio posible". "Iglesias nunca apostará por un presidente socialista", repitió Pedro Sánchez.

Aseguró que no duda de que Iglesias tenga como objetivo "poner fin al gobierno de Rajoy", pero siempre antepone la condición de que "no haya un gobierno del PSOE". Algo ya tiene claro, como también que él, en caso de ganar, será "generoso" y no "vetará a ninguna fuerza política". Recalcó que "sólo habrá cambio si gana el PSOE" y rechazó la posibilidad de la gran coalición con el PP, porque nadie quiere pactar con ellos, "ni siquiera los que tienen ideologías más próximas, como Ciudadanos o el PNV". Añadió que lo que busca es "darle un sorpasso a Rajoy" y ser la primera fuerza política. Así se escapó de analizar el sorpasso de Podemos a su partido.

Sánchez repitió el mensaje ganador para el PSOE, prácticamente el mismo que en las pasadas elecciones generales. Insistió en que hay que recuperar el Estado de bienestar, "no más recortes"; en que se necesita una reforma fiscal para que "pague más el que más tenga", para así, sanear el fondo de pensiones, porque se propone "reconstruir el Pacto de Toledo", esquilmado por el gobierno de Rajoy.

Más de los mismo. Caras largas y apagadas en los compañeros. No ha habido brillo. No ha sabido crear ilusión. Aburrimiento.