No creo que vuelva a hablar del tema (¿o sí?). Sobre todo porque no quería aburrirles y también porque llevo demasiados días con la cuestión encima de cada una de las mesas que comparto con mi burbuja y ya es un poco cansino.

La verdad es que pienso que precisamente por eso y con la voluntad de cerrarlo, se me plantean una serie de reflexiones, que querría compartirlas con ustedes y que afectan (datos de diciembre de 2020) ni más ni menos que al 9,9% por ciento de la población española, es decir, a la insignificante cifra de 4.603.500 personas.

Primera: díganme ignorante, pero yo no sabía (me habían dicho lo contrario) que cuando has pasado el Covid no estás totalmente inmunizado. Es decir, puedes volver a pillarlo aunque parece ser, (no te lo aseguran del todo), que no lo coges con la misma virulencia que la primera vez. Fíjense en el apunte del “parece ser”, porque es absolutamente trascendente. Esto de “parece ser” es lo que los médicos se ponen en boca cada vez que les preguntas. La realidad es que ningún profesional de la medicina ( y tengo más de uno en mi círculo de amistades más inmediato) me ha asegurado que pueda estar tranquila. Por tanto, doy por hecho que hay un porcentaje, mayor o menor, que lo vuelve a coger y no siempre de manera inocua.

Si esto es así no acabo de entender el sistema de vacunación.

Si resulta que, por un lado, los que hemos pasado el Covid nos podemos volver a reinfectar y, por el otro, seguimos ejerciendo de potenciales transmisores del virus, ¿por qué no seguimos dentro de las campañas de vacunación de acuerdo con las franjas de edad que nos toca?

Vistas las reflexiones de varios científicos y médicos que apuntan a que las personas que han pasado el Covid no solo pueden vacunarse sino que también deberían hacerlo, acabo concluyendo que lo que pasa, de nuevo, ( y no nos lo dicen), es que no hay suficientes vacunas disponibles para todos.

Por lo tanto, ¡que nos digan la verdad! Que nos digan que aunque podríamos vacunarnos y sería óptimo que así lo hiciéramos para proteger a cuánta más población mejor, el hecho de que no haya dosis de vacunas para todos hace que aquellos que hemos pasado el Covid pasemos a otro plano, sabiendo ( repito) que no estamos inmunizados y que podemos reinfectarnos y ser transmisores del virus. Y así, la realidad de lo que pasa es que en estos seis meses profilácticos que se imponen antes de recibir tu correspondiente vacuna, si es que te llega, se asume, por parte de la administración, que eres un posible foco “pequeñito” de peligro vírico.

Hay también otra cuestión que va implícitamente ligada a la primera: como yo ignoraba que el hecho de haber pasado la infección no te exime de volver a cogerla y resulta que en mi burbuja hay personas que ya habían pasado el Covid, durante todos estos meses estos familiares han corrido un riesgo cada vez que han estado conmigo sin que yo, ni ellos, fuéramos, en absoluto, conscientes.   

Hay demasiadas dudas, demasiadas incertidumbres y demasiados bulos como para no exigir que, de manera clara, se nos diga cuál es la situación de estos casi 5.000.000 de vecinos españoles…. ¿Que no hay vacunas y hasta que no haya un excedente de vacunas no se nos va a vacunar? Pues díganlo claro y ya decidiremos los ciudadanos que estemos en esta situación si esta realidad debería ser otro clamor social que se junte con todas la reivindicaciones de claridad y transparencia que se han exigido durante esta crisis sanitaria.

Solo eso, trátennos de adultos, dígannos la verdad y no desaprovechen ni un solo día de vacunación ni una sola dosis. Las necesitamos todos.