Imágenes de diferentes reportajes publicados en la web 'Rest of World' / RESTOFWORLD

Imágenes de diferentes reportajes publicados en la web 'Rest of World' / RESTOFWORLD

Pensamiento

Por qué importa lo que ocurre en el “resto del mundo”

Sophie Schmidt impulsa un medio online para mostrar que Occidente no tiene el monopolio de la tecnología y que hay talento e ideas que en muchas ocasiones se desprecian

18 abril, 2021 00:00

El auge y caída del negocio de las “llamadas perdidas” en India, los esfuerzos de Zanzíbar por mejorar su presencia en Google Maps Street View, el éxito de la aplicación ClubHouse entre la diáspora de Zimbabwe, cómo las empresas norteamericanas han empezado a externalizar a sus programadores contratando a jóvenes inmigrantes mexicanos deportados... Ninguna de estas cuatro noticias ocuparía la portada de un medio de comunicación occidental especializado en tecnología por el simple hecho de ocurrir lejos de casa y no tener nada que ver con el mundo de las grandes corporaciones. Sin embargo, todas ellas aparecen en la primera página de Rest of World (Restofworld.org), un medio online sin ánimo de lucro lanzado en mayo del año pasado por una emprendedora estadounidense con el fin de documentar y difundir noticias sobre el impacto de la tecnología en países que habitualmente pasan desapercibidos.

“Creemos que todo el mundo, desde los que desarrollan la tecnología a los que la usan, pueden beneficiarse de una perspectiva más amplia y global a la hora de cubrir la información tecnológica”, constata en la web la fundadora de Rest of World,  Sophie Schmidt, de 33 años. Schmidt es hija del multimillonario Eric Schmidt, CEO de Google durante 10 años, y ha invertido seis millones de dólares de un fondo familiar sin ánimo de lucro para lanzar su proyecto, con sede en Nueva York, y que ya cuenta con una treintena de personas trabajando.

Schmidt cuenta que la idea de crear Rest of World  le vino después de una década viviendo y trabajando entre Asia, África y Oriente Medio, para varias empresas tecnológicas, como Uber y Xiaomi.

Así es la web que informa de tecnología 'Rest of the World' / RESTOFWORLD

Así es la web que informa de tecnología 'Rest of the World' / RESTOFWORLD

Cambiar de mentalidad

“Me di cuenta de que los “valores universales” que se programan desde las grandes plataformas tecnológicas de California no son tan universales como parecen. La manera en que las sociedades adoptan la tecnología no es una calle de sentido único. La tecnología puede virar, saltar, mutar o regresar con efecto boomberang hacia su fuente, de forma irreconocible”, añade Schmidt en una carta abierta publicada en la web, cuyo nombre, Rest of World (Resto del mundo) hace referencia a un término muy utilizado en el mundo de las grandes corporaciones para referirse a todo lo que ocurre fuera del mercado occidental, aunque eso afecte a miles de millones de personas.

“Es mi proyecto de vida”, dijo Schmidt en una entrevista con The Wall Street Journal, en la que también informaba de su voluntad de gastar 60 millones de dólares en los próximos diez años para  expandir la web y difundir el impacto que tiene la tecnología en los países no occidentales. “Son países descritos generalmente como llenos de pobreza o de conflictos. Pero si eres el dueño de una empresa tecnológica, tienes que cambiar de mentalidad, y la de tu equipo, verlos de otra forma si quieres llegar a sus usuarios”, comentó en una entrevista en el canal de podcast OneZero .

Imágenes de diferentes reportajes publicados en la web 'Rest of World' / RESTOFWORLD

Imágenes de diferentes reportajes publicados en la web 'Rest of World' / RESTOFWORLD

Según Schmidt, la era en que el mundo miraba a Silicon Valley ha cambiado y hay que poner el ojo en los efectos de la actual “desinformación” que se crea entre la tecnología que se genera en Occidente y su impacto en otros países. Un ejemplo es el hecho que los refugiados sirios atrapados en los campos de refugiados de Grecia solo publiquen “cosas positivas” en las redes sociales para no defraudar a sus familias. “Por supuesto, el efecto neto de este instinto es generar falsas esperanzas en otras familias que estan pensando en escapar”, dice.

Las soluciones, fuera de Occidente

“Hace unos años Silicon Valley era algo como Eldorado y mi padre era tratado como un dios cuando viajaba al extranjero. La próxima década, no obstante, pertenece a los gigantes tecnológicos que no son occidentales. Y esta generación ya no mira a Silicon Valley en busca de inspiración, ni tampoco quiere su “permiso”, añade Schmidt en el podcast.

Por otro lado, la emprendedora estadounidense destaca que el panorama tecnológico tiene actualmente diversos problemas sin solución, como la desinformación, las noticias falsas, la privacidad o el control de datos. “Estamos creando paneles y comisiones, alzamos el puño ante las grandes corporaciones, exigiéndoles: “solucionar todo esto, por favor”. Pero no se nos ocurre pensar que el resto del mundo también está enfrentándose a estos problemas de forma diferente. ¿Y si la solucion viene de compartir experiencias, ideas y aprendizajes?”, sugiere. Y añade:  “Hay cuatro mil millones de personas en el mundo usando tecnologia todo el tiempo. ¿Por qué es tan radical sugerir que a lo mejor la persona que tiene la solución vive en Nigeria, Marruecos o Bangladesh?