Donald Sutherland
Donald Sutherland
Siempre fiable, siempre creíble
Reconozco que, durante unos cuantos años, no supe muy bien qué hacer con Donald Sutherland (Saint John, Canadá, 1935 – Miami, Florida, 2024). Lo único que tenía claro es que, con aquella cara, no tenía la más mínima oportunidad de ser considerado un galán. Hay caras difíciles (como la de El Fary) y hay caras peculiares, como de badulaque (la del señor Sutherland), que exigen un esfuerzo suplementario al espectador para saber quién (y qué) es exactamente lo que tiene delante. Afortunadamente, no tardé mucho en darme cuenta de que Donald Sutherland era un actor excelente que servía para un barrido y para un fregado, para el drama y la comedia, para la fantasía y el terror, para lo que hiciera falta. Trabajó incansablemente durante toda su vida y aún tuvo tiempo de fabricar varios hijos, entre ellos, Kiefer Sutherland, un hombre que, tras una larga y errática etapa que parecía condenarle de por vida a los thrillers de videoclub, acabó protagonizando una de las mejores series de acción de todos los tiempos, "24".
Tras su reciente fallecimiento, nuestras televisiones se han esforzado para ofrecer secuencias de sus películas más recientes y menos interesantes. ¿Era necesario rememorar su participación en "Los juegos del hambre" o en "Cold mountain", donde compartía cartel con Nicole Kidman? ¿Se consideró que sus mejores momentos cinematográficos eran celuloide rancio que le sonaría a chino a la mayoría de los espectadores? Aprovechando que ya tengo una edad (o dos), tiraré de memoria para recordar mis mejores momentos con Donald Sutherland, que tuvieron lugar durante los años 70 del pasado siglo. Estas son, pues, mis cinco películas favoritas del papá de Kiefer:
1/ Klute (1971). Un policíaco ejemplar con Jane Fonda en el papel de una prostituta bondadosa y Sutherland haciendo de poli con corazón.
2/ Don't look now (1973). Escalofriante adaptación de un relato breve, ya de por sí siniestro a más no poder, de Daphne Du Maurier. Una historia desoladoramente terrorífica ambientada en una Venecia amenazante no, lo siguiente, por la que deambulan Sutherland y Julie Christie en busca de un hijo perdido o, más probablemente, muerto (con la aparición más angustiosa de un enano en el cine). Espléndida dirección del irregular, pero interesante, cineasta británico Nicolas Roeg.
3/ The day of the locust (1975). Adaptación de la deprimente novela de Nathanael West El día de la langosta, una historia del peor Hollywood en la que Sutherland interpretaba a un pobre infeliz que acababa mal por raro, un poco en la línea del Monsieur Hire de Simenon. Atención a la presencia de Karen Black, la bizca más interesante del cine americano de los 70.
4/ Casanova (1978). Cuando vi que Federico Fellini había escogido a un tipo tan feo como Donald Sutherland para interpretar al gran seductor italiano, pensé que se había vuelto loco. Luego vi la película, que no hizo más que confirmar la extendida teoría de que Fellini era un genio (y la mía de que no todas sus películas podían estar protagonizadas por Marcello Mastroiani).
5/ La invasión de los ultracuerpos (1978). Segunda versión del clásico de los años 50 The body snatchers, más inquietante aún que la anterior. Los extraterrestres sustituyen a los habitantes de una pequeña población estadounidense como primer capítulo del reemplazo general que tienen en mente. Deliciosamente aterradora. Inolvidable Donald Sutherland gritando y señalando con el dedo a uno de los pocos habitantes que aún no ha sido sustituido por los taimados alienígenas.
