Pensamiento

El disparatado voto del señor Cayo

19 enero, 2014 10:32

Como estaba previsto el Parlamento autonómico catalán acaba de aprobar la solicitud al Congreso de la cesión de la competencia para convocar referéndums sobre un tema que no es de su competencia: la soberanía nacional. Nada nuevo, el secesionismo cumple su propia ruta. Esta petición se votará en el Congreso y prevé una respuesta mayoritaria y negativa.

El apoyo de IU al supuesto "derecho a decidir" de Cataluña no parece responder a una ideología de izquierdas que cree en la igualdad de todos los ciudadanos

Hace unas semanas el señor Cayo Lara decía que votará en el Congreso a favor de que se celebre dicha consulta. No tengo claro qué análisis ha realizado para llegar a esa posición, es más, pienso que lo ha pensado poco. El apoyo de IU al supuesto "derecho a decidir" de Cataluña no parece responder a una ideología de izquierdas que cree en la igualdad de todos los ciudadanos. Aceptar que unos ciudadanos tienen más derechos que otros y además van a decidir sobre la vida de esos otros no parece responder a criterios de igualdad, es avalar el derecho de una parte a decidir sobre un todo y eso tiene poco de democrático. No parece haber evaluado como afecta a la clase trabajadora esa "independencia" que pretenden los nacionalistas; no hay nada que guste más a los "mercados" que dividir y debilitar a los trabajadores.

Lo dicho: lo ha pensado poco. Parece no tener memoria histórica, parece olvidar que el crecimiento en votos que IU disfrutaba cuando Anguita era su coordinador empezó a decaer tras la firma de los "Pactos de Lizarra". Hace poco se lo recriminé al protagonista de aquel pacto, Víctor Ríos. Hoy IU vuelve a subir en intención de voto, y no por méritos propios como en aquella ocasión. Suscribir el "derecho a decidir" de Cataluña puede ser un nuevo punto de inflexión en sus resultados electorales.

Tampoco parece lógico que quien tiene como proyecto una España republicana necesite apoyar la campaña secesionista de una clase política nacionalista, derechona y corrupta que ha sido la pionera en recortes sociales en toda España. Es como si apoyara un referéndum en toda España para expulsar a los inmigrantes o para expulsar a los gitanos o para declarar el castellano lengua única en toda España y prohibir el uso del catalán... aunque IU esté en contra. En democracia lo que afecta a todos, al demos, no se puede someter a la decisión de una parte; tampoco se puede someter a la decisión del todo, del demos, leyes o normas contrarias a los derechos humanos.

Tampoco parece razonable que defender el derecho de los nacionalistas a tener un proyecto político propio implique necesariamente aceptar sus postulados y ponerse a su lado a defenderlos, olvidando los propios. Para caminar hacia una república federal solo hay que proponer una modificación de la Constitución. Ni si quiera sé si es necesario un nuevo proceso constituyente y ni siquiera sé si IU aspira a tener la fuerza necesaria para iniciar la novación o la modificación constituyente.

El franquismo dejó a la izquierda en herencia un complejo de culpa impropio ante los nacionalismo que aun no ha podido superar y que, en todo caso, se agudiza cada vez más

Más bien parece que Cayo Lara vuelve a ceder ante sus socios catalanes, ICV y EUiA, y traiciona su propio proyecto. No es algo nuevo esta subordinación de la izquierda estatal ante la seudo-izquierda nacionalista. El franquismo dejó a la izquierda en herencia un complejo de culpa impropio ante los nacionalismos que aun no ha podido superar y que, en todo caso, se agudiza cada vez más.

Ya hace tiempo que retiré, como muchos, mi apoyo y voto a ICV-EUiA dada su deriva nacionalista y su subordinación al proyecto étnico-egoísta. El erial de la izquierda en Cataluña nos deja huérfanos de representatividad, su claudicación ideológica ante el nacionalismo asumiendo el papel de palanganeros del secesionismo les invalida para liderar una contestación social al neoliberalismo del Gobierno de CIU-ERC.

En noviembre pasado, Paco Frutos, en la conferencia que organizó Alternativa Ciudadana Progresista, apuntaba la propuesta de una república federal y denunciaba la falacia del "derecho a decidir". Quedamos esperanzados de que IU reaccionaría poniendo negro sobre blanco, priorizando la unidad de los trabajadores frente intereses de las oligarquías autonómicas o estatales. Otro ponente de la conferencias de ACP, Martín Seco, en su artículo "Falsificación catalana" reflexiona lúcidamente sobre las falacias asumidas en este tramposo debate identitario.

Finalmente parece que el 25 de este mes IU se reúne para decidir su postura ante el secesionismo, espero que en esta ocasión se guíen por criterios de izquierdas y no basados en estrategias marcadas por el nacionalismo catalán, aunque se disfrace con piel ecosocialista.

Esta claro que, si persiste en su disparatado voto a favor del "derecho a decidir", el señor Cayo Lara condenará a IU (y a ICV-EUiA), a medio plazo, a una nueva debacle electoral y por supuesto a la aparición de otras organizaciones que acojan en su seno a todos los huérfanos de izquierda que no comulgamos con delirios nacionalistas. Peligro este último que también afecta al PSOE y a su socio en Cataluña el PSC.