Alerta naranja en el PP

Nervios, nervios y más nervios. Solo así se explica que Rafael Hernando Fraile, natural de Guadalajara (aunque diputado por Almería, mira tú: ¿y nadie en ninguno de los dos sitios se ha enfadado ni le ha dicho nada?) se pusiera a jugar al daltonismo político, a meterse con los magentas, con los morados y con los naranjitos, haciéndole a Albert Rivera un inmenso favor que éste, agradecido como todo bien nacido, seguro que no olvidará. Definitivamente el PP está en alerta naranja. ¡Que se nos va el voto de centroooooooooo!

Durante muchos años aquí en política se ha metido cualquiera y no se ha notado. Bueno, pues ya se nota. Ya no da lo mismo la micción de precisión que mear y no echar gota

Tiene guasa que también traten de atacar a Rivera porque su proyecto político de origen, Ciutadans, es de matriz catalana. ¿Jordi Pujol podía ser 'Español del Año' (qué portada la de aquel día, ay...) y Rivera, precisamente Rivera, que se ha partido la cara arriba y abajo de Cataluña por España, que le han mandado a casa balas no precisamente de plata los que le odian por decir que el último pueblecito de Gerona es tan español como el Paseo de la Castellana, tiene que pedir perdón por ser catalán? Puñeta, hasta para ser el macho aumentado de la cabra hay que ser un poquito más inteligente.

No es por nada pero viendo a Rafael Hernando Fraile y a Alberto Carlos Rivera Díaz entiendes, políticamente entiendes, lo que en términos de evolución significó el paso del Homo Neanderthalensis al Homo Sapiens. Ciertamente, durante años, muchos años, aquí en política se ha metido cualquiera y no se ha notado. Bueno, pues ya se nota. Ya no da lo mismo la micción de precisión que mear y no echar gota.

Lo más divertido de todo es que en el PP se las prometen no exactamente muy felices, porque felices no están (y menos que en ningún sitio, en Madrid), pero sí que le dan vueltas a la idea de pactar con 'Naranjito Rivera' en algún sitio a la vuelta de las múltiples elecciones que se avecinan. ¿Qué pretenden, llamar enano a Albert y luego plantear otro 'Pacto del Majestic' de esos que luego no entiende ni perdona nadie? No parece inteligente ir quemando posibles alianzas cuando encuesta tras encuesta tu mayoría absoluta, y hasta la que no es absoluta, se disuelve como un azucarillo.

Tiempos se avecinan en que todo el mundo tendrá que hilar mucho más fino y justificar mucho mejor qué hila, cómo y por qué. En que, tanto PP como PSOE, tendrán que decidir por ejemplo si se abrazan el uno al otro como futuros ahogados en su Titanic particular, o si tratan de coger un bote que mal que bien les lleve a la costa. A alguna costa, así sea llena de moros y de peligros.

Ciertamente, para gustos se inventaron los colores. Y las urnas, Tito, y las urnas.