La vivienda propia es una mera ilusión para los jóvenes españoles, convirtiendo así el mercado de alquiler como la única opción viable para aquellos que buscan independizarse. No obstante, desgraciadamente nos encontramos con múltiples problemas promovidos por trabas burocráticas que intervienen el mercado que hacen que sea urgente abordar esta cuestión desde una perspectiva integral y propositiva.
[La vivienda, un derecho que no garantiza el Estado y que acaban pagando los propietarios]
Resulta insostenible que la carga impositiva para la adquisición de la primera vivienda sea la misma tanto para aquellos que la compran como inversión o segunda residencia, como para aquellos que buscan cubrir una necesidad básica. Es por ello por lo que es fundamental que el IVA y el ITP de la compra de la primera vivienda para residencia habitual sea del 0% para los primeros 300.000 euros, garantizando así un acceso más equitativo a la vivienda. No hay que olvidar que la propiedad no solo proporciona un techo, sino también una forma de ahorro e inversión para el ciudadano promedio, por lo que es fundamental agilizar el proceso de compra para los jóvenes españoles.
Sin embargo, la solución no radica únicamente en promover la compra de vivienda, sino también en aumentar significativamente la oferta de vivienda en alquiler. En este sentido, es imperativo incrementar la inversión pública en vivienda social de alquiler, asegurando que aquellos que lo necesiten puedan acceder a una vivienda digna a precios asequibles. Es inaceptable que se destine una fracción mínima de recursos a este fin en comparación con otras partidas presupuestarias menos prioritarias.
La realidad es que España está a la cola de Europa en vivienda social, ya que mientras su porcentaje no llega al 3% del parque total, en Países Bajos representa el 30%; en Austria, el 24%; en Dinamarca, el 20%, y en Suecia, el 19%.
No podemos olvidar que es necesario eliminar las trabas burocráticas que obstaculizan el desarrollo y la construcción de nuevas viviendas; los largos plazos para obtener licencias de obras en algunos municipios son un gran obstáculo que desincentiva la inversión en este sector. Es lógico a la vez que muy urgente una simplificación y agilización de los procesos administrativos para fomentar la construcción de viviendas de manera eficiente y oportuna.
Es fundamental actualizar los planes urbanísticos para que sean viables y se traduzcan en la creación de nuevas viviendas. Especial atención debe prestarse a las zonas metropolitanas donde la demanda de vivienda es más acuciante.
En conclusión, el desafío del mercado de alquiler para los jóvenes españoles requiere un enfoque integral que combine medidas para facilitar el acceso a la propiedad y aumentar la oferta de vivienda en alquiler. Es necesario un compromiso firme por parte de las autoridades públicas para eliminar barreras y promover políticas que garanticen el derecho de todos los ciudadanos a una vivienda digna y asequible.