Lo han conseguido. Por fin ERC preside la Generalitat de Cataluña. Tanto luchar por el cargo y de qué manera más fácil lo han conseguido. Increíble, pero así es la política, sobre todo esta política que nos ha tocado vivir en esta España dividida en reinos de Taifas. Pues ERC lo ha conseguido. Desde Companys suspiraban por el cargo. Por ese cargo que dicen que es suyo. Porque la Generalitat, históricamente, les pertenece. Ya lo tienen.
Pero sólo a medias. En realidad Aragonés no será President. Será un director de colegio interino mientras mandan a otro. Para mantener el orden y las clases, sin cambiar nada, pero dando cuentas al padre superior, como ocurría en los colegios de frailes. Y el superior es Junts per Catalunya. ¡Qué cosas! Y estos herederos de Pujol están que muerden. Si pueden, trituran al que les contradice. Cualquiera les aguanta. Te espera buena, Aragonés. ¡Quién te lo iba a decir! Un chico bueno como tú, descendiente de un abuelo alcalde y franquista, heredero de buenos hoteles y ahora en la encrucijada de encaminar a Cataluña, la de los convergentes, a pasar al otro lado del Llobregat a elegir en las próximas elecciones –cuando sean— un President de Esquerra. Hasta puedes ser tú.
Mientras llega el día, al casi-President Aragonés le tocará pactar con Sánchez, --“el líder mundial”, el presidente del Gobierno central de Madrid--, acuerdos importantes, pero sobre todo los Presupuestos. Gran oportunidad para sacar tajada. Y gran oportunidad para llegar a acuerdos que tanto ha deseado el señor Aragonès. O al menos eso dijo hace menos de un año en un desayuno-conferencia en Madrid, en el lateral de La castellana, donde dijo muy alto que “el camino hacia la independencia era irreversible” y que “a dos millones de catalanes no se le podía decir siempre no”. Él quería “un estado independiente” y “una república libre”. Esa independencia “la defendemos los nietos de andaluces y muchos otros”. Lo dijo alto y claro un 14 de noviembre del 2019. Tubo mucho valor y mucho atrevimiento. Menos de un año y Aragonès está al mando de Cataluña. Ahora le toca hablar menos y negociar más. La declaración de Pedralbes le parecía, entonces, un buen punto de partida.
Pues toca negociar. Negociar Presupuestos, Amnistía para los presos del Procès, la mesa de negociación en marcha, el referéndum, la independencia, la república, los sueldos y pensiones de Madrid, lo que haga falta. A negociar. Sánchez está dispuesto a todo, o eso parece. Menos hablar de Economía puede prometer cualquier cosa. Luego, ya veremos si lo cumple. De indultos y amnistías Pedro Sánchez no sabe nada. Se lo explicó Arcadi hace unos días en El Mundo. Que lo lea. De Economía se supone que algo, pero poco, pues su doctorado crea muchas dudas y en la universidad Camilo José Cela se compran. Algunos lo han comprado. Para qué estudiar y trabajar. Con unos miles de euros ya tienes el doctorado. La prueba es que los Presupuestos los negocian los vicepresidentes Calvo e Iglesias que no tienen ni idea de números y no las ministras de Economía y de Hacienda que, se supone, algo más sabrán de números. Pues Aragonès, el negociado político lo tienes claro. Libertad de los presos por votos de Presupuestos. Los números que los sume Calviño.
Las negociaciones con Rufián y Aizpurua seguro que no son para marcar el techo de gasto. Seguro. Y que Sánchez por mantenerse en Moncloa está dispuesto a todo, también lo tenemos seguro. Indultos, amnistías, reformas del delito de sedición, acercar los presos etarras a su tierra, incluso esconder al rey o mandarlo con su padre. Lo creemos todo. El fin es mantenerse en La Moncloa. Toda la legislatura. Y si puede, más. Así que Cataluña y ERC tienen un filón de oro en la mano. En la mano de Pedro y Pablo, que de números no sabrán, pero de negociar y prometer por mantenerse en el poder lo saben todo. Al país que le den. El Covid y el socavón donde nos encontramos les importa un comino. Lo importante es el poder.
Pero claro, President, no se olvide que tiene que negociar con un “líder mundial” aunque sea una campana vacía, como dicen algunos socios socialistas. El eco permanece más tiempo y él disfruta más. Tendrá que ser humilde. Señor Aragonès, no podrá negociar con el “líder mundial” sino reniega de su campaña juvenil cuando decía que “cada segundo España nos roba 450 euros. Basta de expolio fiscal”. No le podrá recordar que usted defendió el ‘No’ en el referéndum de Estatut en 2006, alegando que había que “decir ‘No’ a las miserias que nos dan desde España”. Con esto no puede ir a negociar. Es una mochila pesada y rota. Y menos si va a ser el candidato en las próximas elecciones de Cataluña. Su definición de la inhabilitación del hasta hace nada president Quim Torra como “golpe antidemocrático” tampoco le favorece. La ley es la Ley, por encima de todo.
Si controla la pandemia y mantiene el apoyo de Junqueras, parece que Pere Aragonès podría ser el candidato a President de la Generalitat en detrimento de Torrent y Tardà. Incluso en detrimento de Marta Rovira. Lo que diga Junqueras, ¿no? Claro que un indulto en Nochebuena lo cambiaría todo. Incluso al Molt Honorable Aragonès. Atentos.