¡Qué coincidencia! Sorprende, pero marca el camino. Se avecinan cambios en la vida política española. Los otros cambios ya los estamos padeciendo todos los ciudadanos. Pero falta la política. Lo que mueve las ruedas de este carro llamado España. Hizo Felipe González unas declaraciones que a nadie dejó tranquilo. Comparó el Gobierno de Pedro Sánchez con “el camarote de los hermanos Marx”. Después Juan Luis Cebrián publicó en El País un artículo contra Pedro y Pablo titulado Sobre cómo afrontar la crisis constituyente. Luego vino la destitución de la directora del periódico El País. Extraña coincidencia. Quedó el prólogo escrito. Vienen cambios. Siempre ha sido así. Coincide con el tiempo. Soplan vientos fríos del norte.
Los vientos del norte soplan fríos por el canal del Manzanares. Y traen cambios. Cuentan por la Ribera que el viento al pasar por La Moncloa ha dejado la nota de que Podemos salga de ahí. ¡Ay! No es fácil de creer. Porque Pablo Iglesias se atará a la columna del salón de entrada para no salir. Pero el viento siempre trae cambios. Y la fuerza del viento del norte de Europa aconseja a Pedro pactar los Presupuestos con el Partido Popular y con Ciudadanos. ¿Lo veremos? Porque sino no habrá dinero. O al menos, no habrá tanto dinero para reconstruir lo derribado por el Gobierno de Pedro y Pablo y el virus este que nunca se termina de ir. ¿Podemos fuera del Gobierno? ¿Pablo Iglesias, tras no haber hecho nada de nada en esta pandemia, en la calle dirigiendo las manifestaciones de los cinco millones de parados? Demasiado para creer. Aunque cuentan por la calle de Alcalá, donde está el ministerio de Igualdad, que todas las chicas del mismo andan buscando trabajo fuera del ministerio. La ministra Montero ya no podrá cobijarlas.
Siempre los vientos del norte traen cambios. La creencia de que el Gobierno depende de Venezuela por la inclusión de Podemos en el mismo es algo que no gusta en Europa. Como no le gustó el encuentro entre Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela en el aeropuerto de Barajas. Pero esto sería de segunda división si Caracas desvelara las relaciones de Zapatero con Maduro o de dónde salió el dinero depositado en Suiza por el embajador. Mucha niebla que el viento debería limpiar. Todo llegará, se supone.
Hay mucha niebla que el viendo debe llevarse. Nunca en España había ocurrido nada igual. Un desastre de enormes proporciones a la vez que el peor Gobierno posible. Una auténtica maldición. ¡Vaya destino! La pandemia del Coronavirus y el Gobierno de Pedro y Pablo. Peor, imposible. Nadie lo había previsto, ni magos, ni brujas. Más de 40.000 muertos, más de cinco millones en paro, una crisis económica sin precedentes, la peor del mundo occidental que se recuerde, con miles de empresas en quiebra. Seguimos con el miedo metido en el cuerpo. Ha sido el mayor castigo, un castigo superior al de cualquier otro país, por la conjunción inaudita del Coronavirus y el Gobierno ineficaz.
Pero el viento traerá cambios. Pedro Sánchez se ha abierto a negociar con todos. Está “dispuesto” a pactar con el PP en lo relativo al ámbito económico, sanitario y social. Claro, ahí dicen los populares que sólo pactarán con Pedro si rompe con Podemos y los independentistas. Veremos qué hace Pedro. Seguro que pactará con todos. Hoy con unos, mañana con otros, y pasado con el que toque, con tal de permanecer en el Palacio, de seguir con el bastón de mando. Ejemplos ya nos sobran. Por permanecer en el poder venderá incluso al padre, o a la mujer. Lo que sí parece seguro es que va a virar la veleta porque el viento ha cambiado. Toca recuperar la economía y las chicas de Podemos no saben de eso. Y Europa no las quiere. No habrá ‘contragolpe’ porque nunca ha habido ‘golpe’, pero sí cambio de rumbo. Europa, todavía manda. Y el dinero, más.
Al principio parecía que Felipe hablaba por hablar. Que Cebrián había escrito otro artículo más. Pero no. Estaba todo muy estudiado y programado. Y lo que nos espera. A Felipe ya se le notan los años. Y la buena vida, cierto. Pero cuando habla tiemblan las paredes de Ferraz, donde hoy están atrincherados los herejes del PSOE. O sea, los ‘sanchistas’. Y se acojonan. Nadie le ha replicado. Nadie ha contestado. No hay inteligencia en el PSOE de Sánchez para darle una réplica. El nivel está por los suelos.
Se avecinan cambios. En verano hace calor y para qué moverse. Pero el otoño se prevé muy frío. Con viento duro del norte que movilizará a miles de españoles en ruina. Cambio. ¿Otro capítulo del manual de resistencia de Sánchez? Se supone que no. Los ‘podemitas’ lo tienen claro. Banco azul, alfombras, sueldos seguros, gastos reservados para vivir mejor. A ello hay que amarrarse. A ello se amarran. Pedro necesita cambios. Ya ha fichado a cien economistas para marcar el camino futuro. Pedro necesita Presupuestos y que sean del agrado de Europa. Para recibir el dinero que necesita para construir la escalera necesaria para salir del pozo. O nos ahogamos todos.
¿Cambiará Pedro Sánchez? Igual que hace seis meses se echó en brazos de Pablo, ahora busca otra pareja. Ya han visto lo que hace. Quiere seguir bailando en el centro de la pista. Le da igual la pareja. Tomen nota. En Moncloa ya piden cambio de rumbo. ¿Será en verano? Si el viento sigue soplando del norte, sí. Se avecinan cambios.