La elección de los alcaldes en los ayuntamientos exige obtener mayoría absoluta de escaños en la primera votación, y en el caso de no haber nadie que la obtenga, se elige como alcalde el candidato de la lista más votada.
En el Ayuntamiento de Barcelona los resultados electorales plantean un panorama curioso, porque dan más posibilidades de gobernar a la tercera fuerza, el PSC, que a la segunda, en el caso que se presenten a alcaldables los representantes de las tres listas más votadas.
Esto es así porque aunque ERC ha ganado las elecciones, el independentismo las ha perdido, porque sólo tiene 15 escaños de los 21 que necesita para la mayoría absoluta. En realidad, las elecciones las ha ganado la izquierda no independentista, con 18 escaños, también sin mayoría absoluta.
Veamos los resultados obtenidos y las posibilidades que se plantean en las diferentes combinaciones y escenarios:
ERC (10) | BComú (10) | PSC (8) | Valls-Cs (6) | JxCat (5) | PP (2) | Total | |
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Maragall | 10 | 5 | 15* | ||||
Maragall | 10 | 10 | 5 | 25 | |||
Colau | 10 | 8 | 18** | ||||
Collboni | 10 | 8 | 6 | 2 | 26 |
(*Viable en segunda vuelta. **Inviable)
En el caso de la candidatura de Maragall hay dos posibilidades. En la primera es que BComú, con Ada Colau al frente, decida no apoyarlo. En este caso, se formaría un gobierno independentista en la segunda vuelta con los votos de Junts per Catalunya (JxCat). Maragall seria alcalde con una oposición fuerte que podría organizarse y bloquear la gobernabilidad del ayuntamiento.
Si Ada Colau decide apoyar a Maragall a cambio de gobernar conjuntamente, tendrían una cómoda mayoría para gobernar, pero esto significaría la desaparición de BComú, ya que tendría dificultades para no hacer seguidismo de posturas independentistas. Ada Colau sería para siempre la responsable de que Barcelona se convierta en el motor independentista de Cataluña, que son los objetivos de Maragall, a los que difícilmente renunciará. El soporte a ERC, al margen del PSC, desgastaría todavía más a Podemos, y perdería toda posibilidad de gobernar con el PSOE en Madrid (si alguna vez la ha tenido).
Si la que decidiera presentarse como alcaldesa fuera Ada Colau, la podría apoyar el PSC, pero si otra fuerza no se suma no conseguirían la mayoría absoluta. Parece difícil que Valls pueda apoyar a Colau, sobre todo por haber mantenido cierta ambivalencia ante el independentismo. Tampoco la apoyaría ninguno de los dos partidos independentistas.
¿Pero qué ocurre si se presenta como alcaldable Collboni del PSC? En este caso, necesitaría reunir los votos de las demás fuerzas no independentistas. No parece difícil que Cs y PP puedan apoyarlo. En esta situación, Ada Colau debería decidir a quien prefiere apoyar: si a Maragall o a Collboni, el primero con un soporte de 15 escaños y el segundo con 16. El primero independentista y el segundo no. Ada Colau tendrá que posicionarse, aunque la situación sea muy dura para ella. Ya dijo en campaña electoral que si tenía que estar en la oposición dejaría el Ayuntamiento. ¿Quizás habría que darle algo a cambio? ¿Por qué no ofrecerle alguna contrapartida en el gobierno de Madrid?
Por esta endiablada situación, el PSC tiene más posibilidades de conseguir la alcaldía en la primera vuelta que BComú. Ya veremos a dónde van las negociaciones entre partidos, pero no deberíamos descartar nada, y el PSC hará bien en presentar a Collboni como candidato a la alcaldía y luchar por ella.