Inés Arrimadas, esto así no lo arreglamos
Inés, estoy segura que desde tu nueva etapa en el Congreso continuarás involucrada en la política catalana y antes que dejes el Parlament, me gustaría dirigirte esta carta.
Como diputada y líder de la oposición en el Parlament de Cataluña, imagino que, como a mí, no son pocas las personas que te preguntan hasta cuándo vamos a tener un Govern que sólo piensa en la mitad de los catalanes, que cierra el Parlament como si fuera su club privado, que banaliza el derecho a la huelga y lo usa como si fuera un kleenex, que se sirve de los informativos de los medios públicos de comunicación para crear y deshacer ficciones unilaterales y que rechaza aumentar el gasto social por el miedo a recibir monedas de plata por Twitter.
Ciutadans, ICV con Lluís Rabell y Joan Coscubiela, PPC y Socialistes dimos la cara y defendimos a la mayoría social en los plenos del 6 y 7 de setiembre, del 10 y 27 de octubre y cada vez que los independentistas han querido apagarnos con su discurso único. Muchas voces denunciamos cada día el deterioro de la convivencia entre catalanes, el desprecio a todo lo que viene del resto de España, el señalamiento público de personas (y ahora también de excorreligionarios suyos) y ataques a domicilios, negocios privados, oficinas de instituciones públicas y sedes de partidos y de sindicatos.
Por todo esto, no puedo evitar hacerte varias preguntas. ¿No te emocionó Josep Borrell el 8 de octubre? ¿No logró Miquel Iceta desacreditar por completo a Puigdemont el 10 de octubre? Y, ¿qué opinión te merece el marcado cambio de tono en las apariciones de los líderes independentistas en medios extranjeros causado el cambio de gobierno en España?. Alguien con la trayectoria de Daniel Cohn-Bendit le dijo a Puigdemont en Euronews que "no entiende por qué Catalunya tiene que ser independiente" y le apuntó que "Sánchez propone a los catalanes un nuevo debate no en el sentido de la independencia sino para mejorar la Constitución". Stephen Sackur, periodista estrella de la BBC, le dijo a Ernest Maragall "las cosas son diferentes ahora, hay un gobierno socialista dirigido por Pedro Sánchez que intenta sentarse y hablar" y que "si ustedes continúan rechazando el diálogo la culpa será suya". Como nunca admitirán que quieren la independencia simplemente porque son nacionalistas, es un hecho que los independentistas se han quedado sin su principal coartada en Europa que era la ausencia de diálogo.
Y además de ser efectivo fuera, el diálogo también lo sería aquí. Ciutadans no ha querido sentarse en una mesa de grupos parlamentarios catalanes para aproximar posiciones que hoy están muy alejadas. Aunque pueda no parecerlo, al no estar sometida al rodillo de la mayoría ni a su formal reglamento, una mesa externa al Parlament nos da una útil y práctica flexibilidad para conseguir que llegue a la opinión pública una crítica razonada del argumentario independentista. El diálogo dentro de la ley es condición imprescindible. Y acompañarlo de una sólida argumentación es necesario para convencer a la mayoría. A los independentistas se les llena la boca de diálogo. Creo que sería más efectivo tratar de ganar el debate desde la palabra más que desde el uso de sus mismas técnicas efectistas que, en mi opinión, tienen también el efecto de servir a los más radicales como justificación de sus fantasías y para mantener compacta a la base que más vocifera.
Todos a lo largo de nuestras trayectorias hemos cometidos errores. Pero acusarnos de cómplices con los desleales es al menos tan injusto como que nosotros os acusáramos de antieuropeos por el pacto que hicisteis con la extremista, antieuropea y ultracatólica Libertas y que fue criticado con extrema dureza por propios fundadores de vuestro partido. O de seguir siendo antieuropeístas y negacionistas del cambio climático por formar parte de un gobierno investido con los votos de Vox, que sí lo son.
Desde la gran y creciente distancia ideológica de los dos proyectos políticos que representamos, creo que aquellos que no queremos la independencia debemos compartir que sólo con altura política se garantizará una alternativa. Nuestros votantes nos piden tanto reforzar la democracia y la convivencia de hoy como ofrecer un horizonte de cambio para mañana.
Inés, mis mejores deseos para tu nueva etapa en el Congreso.