Pensamiento

Los orígenes racistas de ERC

29 octubre, 2015 00:00

Mi artículo 'Los diez principios que los separatistas utilizan de Goebbels, y el que han olvidado...' se propagó con rapidez en las redes sociales y despertó algunos comentarios críticos sobre una afirmación que mantengo: los separatistas emplean diez de los once principios del Jefe de Propaganda de III Reich, sin que eso quiera decir que sean nazis ni violentos, porque es obvio que no lo son. Afortunadamente, no hay violencia en la calle, por ningún bando; no sólo el separatista.

La tesis fundamental es que existía una diferencia racial evidente entre el pueblo catalán y el resto de pueblos de la península ibérica

Esta afirmación no gustó a algún lector. Lo podrán comprobar si acceden con un simple clic a ese artículo. No es el caso de Paul McGuinness, que me hizo llegar un documento muy interesante: la portada de un libro titulado 'La Raça', de 1930, editado por Llibreria Catalonia, sita en plaza Cataluña, y escrito por Pere Màrtir Rossell i Vilar.

El libro es la obra cumbre de Rossell i Vilar, que está considerado el padre de la de la teoría racista en Cataluña gracias a esas 364 páginas. Rosell argumenta científicamente unas lindezas que hoy imagino que sonrojarían hasta a la flamante presidenta del nuevo Parlament de Cataluña, Carme Forcadell.

La tesis fundamental es que existía una diferencia racial evidente entre el pueblo catalán y el resto de pueblos de la península ibérica. Pero va más lejos: la raza es la fuente de la cultura y, por lo tanto, se debe evitar el mestizaje con la inmigración española porque esa mezcla debilitaría la cultura catalana. Calificó a su teoría racista como raciológica. Con frases como "todos los grandes hombres son raciales" (entiéndase: de una raza pura); "las razas han de conservarse puras", o "una lengua [el catalán] se puede adquirir, pero no la mentalidad [catalana]". Con tres ejemplos, vale.

¿Quién fue Pere Màrtir Rossell i Vilar?, se preguntarán muchos de ustedes. No era un minundis, sino el director del Parque Zoológico de Barcelona, y entre otros muchos cargos había sido director de Ganadería de la Mancomunitat de Prat de la Riba, promotor de l’Associació Protectora de l’Ensenyança Catalana y, a lo que voy, diputado por ERC en el primer Parlament de Cataluña durante la República. O sea, era una celebridad en esa Cataluña de principios del siglo XX (murió en 1933).

Si a nadie escandalizó ese pensamiento sería porque sería de uso corriente en esos días. Digámoslo con palabras de hoy: no era un lenguaje políticamente correcto, pero no era mal visto, al menos en el ámbito nacionalista...

El diputado de Esquerra Republicana dio en 1931 una conferencia en La Palestra titulada '¿Per qué sóc Macianista?'. Es decir, seguidor del fundador del partido republicano Francesc Macià.

Veintitrés años antes de haber escrito su 'La Raça', Rossell i Vilar había publicado otro libro que no hablaba de animales irracionales sino que tenía pretensiones psicológicas: 'Diferencia entre catalans i castellans: les mentalitats específiques'

Viendo los títulos de su prolija obra de este veterinario y político seguidor de l’avi Macià observé que aunque la mayoría de sus libros están dedicados a la mejora del ganado autóctono, veintitrés años antes de haber escrito su 'La Raça', había publicado otro libro que no hablaba de animales irracionales sino que tenía pretensiones psicológicas: 'Diferencia entre catalans i castellans: les mentalitats específiques' (1917), así que su dèria racista venía de antiguo. Era bien conocida, pero no fue obstáculo para ingresar en Esquerra Republicana de Catalunya, sino todo lo contrario porque tuvo la prez de ser elegido parlamentario.

Rosell i Vila era íntimo de Martí Barrera, el padre de Heribert Barrera, también miembro de aquel Parlament republicano, el que hasta su muerte (2011) fue President de Honor de ERC.

Heribert había asumido esa línea de pensamiento, porque si una virtud tenía era decir lo que pensaba. Algo que es de agradecer en estos tiempos de la dictadura de corrección política. Así, todo el que tenga memoria recordará que cuando hace diez años estalló un conato racista en El Ejido, la reflexión del presidente de ERC fue que "la solución de El Ejido es la expulsión progresiva de los extranjeros". Para que no hubiera ninguna duda de que sus problemas no eran con los moros, también dijo que "el coeficiente intelectual de los negros de EEUU es inferior al de los blancos".

Al leer las reflexiones racistas de Rossell y Vilar, recordé un trabajo que había hecho en la UAB en mi época universitaria sobre el racismo, que había olvidado. Rossell me lo ha hecho recordar en un flashback.

Sabino Arana y los primigenios parlamentaris de ERC no estaban tan alejados en lo que concierne al racismo o, como decía Rossell, raciológico

Sabino Arana, el padre y fundador del PNV, pasó sus años universitarios en Barcelona en los años 80 del siglo XIX. Absorbió el incipiente nacionalismo, y cuando volvió a Bilbao fundó el PNV, en cuyos estatutos iniciales decía que para poder militar en el PNV no era necesario tener 'Ocho apellidos vascos', sino que bastaban los cuatro primeros. Si sólo tenías dos, no podías ser afiliado, sino que tenías que contentarte con ser simpatizante.

Sabino Arana y los primigenios parlamentaris de ERC no estaban tan alejados en lo que concierne al racismo o, como decía Rossell, raciológico.

Afortunadamente, parece que eso ya es historia, pero conviene saberlo porque los 'separatas' son de esa vieja escuela de ver antes la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.

***

En mi próxima entrega hablaré de este pensamiento, mucho más cercano en el tiempo, en las filas del partido de Artur Mas. Les pondré delante de su espejo. Ni la Rahola podrá rebatirlo.

Continuará...