Pensamiento

Siete candidatos en busca de autor

27 agosto, 2015 02:28

En breve empezará la campaña de las autonómicas catalanas, y en el escenario de nuestras vidas aparecerán de repente siete candidatos, que al igual que en la obra de Luigi Pirandello buscarán un autor. Empezarán a contarnos sus vidas y milagros, lo que harán o no, pero nos implorarán encarecidamente que necesitan un autor que llene su, ahora, existencia vacua y vacía; un autor que les dé la vida que necesitan para “salvar” las nuestras.

Cada uno con sus propuestas al estilo del Marqués de Esquilache de 'Un soñador para un pueblo', de Buero Vallejo, unos, o del doctor Thomas Stockmann de 'Un enemigo del pueblo', de Ibsen, otros. Todos nos pedirán que seamos sus autores que llenen de vida su existencia, que al final es la nuestra.

Todos los candidatos nos pedirán que seamos sus autores que llenen de vida su existencia, que al final es la nuestra

No sé si en el teatro del absurdo en que se ha convertido la política catalana estos últimos cinco años, nosotros seremos o somos autores de nada. Quizás al final el autor sea Dios como en 'El gran teatro del mundo', de Calderón de la Barca; si bien, me da a mí, que al final el autor de todos ellos será el ilustre señor Don Isidre Fainé, presidente de CaixaBank, que es lo más parecido a Dios que hay en Cataluña.

Y nosotros, el pueblo, ¿qué? Pues también representamos una obra. En este caso, 'Esperando a Godot', de Beckett, y así estamos esperando al candidato Godot, aquél que de verdad se preocupe en serio por los problemas reales de los ciudadanos, ya saben: el paro, los desahucios, la dependencia, etc. Pero al igual que en la obra original, ese candidato no llegará nunca, tal vez ni existe. Y lo peor es que al igual que los personajes teatrales, nosotros también sabemos que no existe, pero como no queremos desaparecer en una existencia vana nos aferramos al Hoffnungsprinzip (el principio esperanza) del que hablaba Ernst Bloch, y así nos giramos a uno de los candidatos con un optimismo voluntarioso esperando que dé solución a los problemas.

Pero, como nos decía Gramsci, frente al optimismo de la voluntad se opone el pesimismo de la inteligencia, y frente a esta dicotomía previsión y perspectiva. Nos toca así al pueblo, o bien ser personaje colectivo como en 'Fuenteovejuna', de Lope de Vega, o el Segismundo de 'La vida es sueño', de Calderón, y ya se sabe que los sueños, sueños son.

De aquí al 27S tendremos mucha comedia, en concreto de la alta, algo así como 'Los intereses creados', de Jacinto Benavente, por aquello del déficit y demás. Todo ello aderezado de algo de sainete, que siempre refresca. Como la mayoría son candidatos masculinos, pueden representar 'Es mi hombre', de Carlos Arniches, y la candidata Arrimadas 'La señorita de Trévelez', del mismo autor, y de este modo vamos haciendo. A partir del 28S seguiremos con la comedia, o quizás sea un drama o una tragedia, según decida el autor o autores que den vida a los candidatos/personajes.

En fin, como reza el bolero teatro, la vida es puro teatro.