Pensamiento

A Cristian Segura, del 'destraler'

18 febrero, 2015 15:24

El señor Cristian Segura me dedica una entusiasta columna en El País. Me pone a bajar de un burro, pero ahí no voy a entrar porque cada uno dice lo que piensa. En lo que sí voy a entrar es en las mentiras e inexactitudes que comenta, porque la ignorancia hace atrevidos. Me califica como tertuliano "destraler". Bien, soy vehemente y siempre lo seré, y no me arrepiento por ello porque es mi personalidad. Seguramente, por eso, no paso inadvertido. Tengo amigos entusiastas -incluso del mundo independentista- y enemigos acérrimos. Y tengo un tremendo problema: digo lo que pienso.

Tengo amigos entusiastas -incluso del mundo independentista- y enemigos acérrimos. Y tengo un tremendo problema: digo lo que pienso

Lo que no soporto son las mentiras. Dice que me llamó cuando estaba al frente de la comunicación del Ministerio de Industria, con José Montilla como ministro. Falso. Tanto la supuesta llamada que nunca existió como la respuesta que según él yo le proporcioné. Por esa época, el señor Segura estaba en Pequín pero a ese viaje un servidor no fue. Recuerdo que sobre ese viaje solo tuve contacto con el corresponsal de TVE en China, Vicenç Sanclemente, no porque fuera el corresponsal sino porque teníamos una larga amistad, y aproveché la circunstancia para llamarle. La comunicación del viaje la hicieron mis colaboradores. Yo ni aparecí. Primera mentira.

Hay que ser un miserable para hablar de una persona sin conocerlo, pero hemos de acostumbrarnos a que de miserables está el mundo lleno. Dice el susodicho escritor que me puse como una moto porque en el programa 2324 me llamaron fascista en un tuit. No, señor Segura, no. Me enfadé porque en un tuit me llamaron "p... amargado". Léase puto, señor Segura. Agustí Esteve, el presentador, tiene más categoría y me pidió disculpas. Tema zanjado, pero para usted, segunda mentira.

Tercera mentira. Dice que soy la cuota del PSC en los medios de comunicación. Señor Segura, no tiene usted ni idea. Como no se informa dice sandeces de este calibre, lo que le retrata como periodista y como persona. Después de mi dimisión me he buscado la vida como periodista y no ha sido fácil volver a una profesión después de pasar por la política. Lo he conseguido y estoy orgulloso. Y lo he conseguido al margen de mi partido, con el que tengo grandes diferencias pero donde  también conservo buenos amigos. Un consejo, infórmese antes de inventarse la información. La realidad es lo que tiene, que muchas veces jode alguna noticia. ¡Ah!, por cierto, no dice bien ni la lista de medios de comunicación en los que participo.

Cuarta mentira. Dice que soy miembro del Consejo Editorial de CRÓNICA GLOBAL. Cierto, pero se camufla en Oriol Amorós para acusar a CRÓNICA GLOBAL de no ser beligerante con Ciudadanos. Los que empezamos a dar forma a este proyecto estamos orgullosos de defender unos principios enfrentados al nacionalismo, de defender que Cataluña sea un punto de encuentro de sensibilidades diferentes y de ser españoles a la vez que catalanes, sin que la doble personalidad nos presente ningún problema. Es más, nos suma. En CRÓNICA GLOBAL compartimos redacción federalistas, confederalistas y autonomistas, y bajo esta línea editorial hemos recibido críticas de todos los partidos políticos, de lo cual estamos orgullosos. Incluido Ciudadanos, señor Segura.

Y, por último, dos cosas. Una. No me metí "de peus a la galleda" en el caso Maragall. Creo que el uso y abuso de la persona del ex president para fines partidistas me parece repugnante. Llevarle a votar a las primarias de Barcelona o al mitin de ERC dice bien poco por quienes le llevaron y utilizaron. Lo que pasa es que en este país decir verdades como templos está mal visto. Segunda. Visto como me da la gana y si me conociera un poquito -cosa que no se ha dignado a hacer- no diría las chorradas que figuran en su artículo. Y por último, un consejo, infórmese antes de dar opinión. Es una buena manera de ser periodista. Hacer lo contrario es otra cosa. Defínamela usted.