Ciudadano se refresca frente al calor extremo Europa Press
Confirmado por el Ministerio de Trabajo: este es el permiso retribuido al que tienen derecho los empleados por olas de calor
El Estatuto de Trabajadores fue modificado para incluir esta medida que vela por la integridad física del empleado
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En un contexto global marcado por cambios climáticos cada vez más imprevisibles y fenómenos meteorológicos extremos, el bienestar en el entorno laboral se convierte en una prioridad creciente.
Cuando el calor se intensifica hasta niveles que desafían la integridad física, es fundamental que tanto empleados como empleadores conozcan cómo protegerse y garantizar una jornada laboral segura y justa.
Por ello, y ante la extensa ola de calor que ha afectado a toda España estos días de verano y que ha hecho que Barcelona sufriera el agosto más cálido de su historia, con 38,9 grados (según el Observatori Fabra), desde el Gobierno se ha recordado la existencia de una herramienta con la que cuentan todos los trabajadores.
Y es que cabe recordar que esta ola de calor ha tenido consecuencias fatales en la región catalana, pues las temperaturas extremas registradas han ocasionado 180 muertes, lo que se traduce en más de un tercio de las 490 contabilizadas a lo largo de todo el verano, según datos emitidos por el Instituto de Salud Carlos III.
Cifras que duplican prácticamente las defunciones registradas en ese mismo periodo del año precedente: por aquel entonces la cifra ascendía a 230 fallecidos a mediados del mes de agosto.
Entre las personas que perdieron la vida a causa de las elevadas temperaturas en Cataluña se encuentran también empleados como un jornalero en Alcarràs, Lleida, que trabajaba a más de 40 grados y que fallecio el pasado lunes 11 de agosto.
Permiso retribuido por condiciones climáticas extremas: qué es y a quién beneficia
Ante este contexto, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha subrayado recientemente la existencia de un mecanismo legal que permite a los trabajadores suspender temporalmente su actividad con pleno derecho a remuneración —hasta por cuatro días— cuando enfrentan olas de calor o fenómenos climáticos adversos que impidan su desplazamiento o pongan en riesgo su salud.
Esta medida tiene como objetivo velar por la integridad física del trabajador, evitando que se vea obligado a arriesgarse en condiciones dañinas para su bienestar. Porque, tal y como ha recordado su departamento en la red social X, "la exposición a altas temperaturas en el centro de trabajo no debe suponer un riesgo para la salud de las personas trabajadoras".
Este permiso se aplica tanto a trabajadores que desarrollan su tarea al aire libre como a aquellos cuya llegada al centro de trabajo implica exposición a condiciones extremas.
Origen normativo: una respuesta a la DANA de 2024
Para llegar al fundamento legal de esta medida hay que remontarse a finales de octubre de 2024, cuando la DANA provocó situaciones de extrema gravedad en el país, sobre todo en la Comunidad Valenciana. Los ciudadanos, incluidos trabajadores en plena actividad laboral, quedaron atrapados en carreteras inundadas y expuestos a condiciones mortales.
En respuesta, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 8/2024, mediante el cual se modificó el artículo 37.3 del Estatuto de los Trabajadores. A partir de entonces se consagró el derecho a un permiso retribuido de hasta cuatro días en situaciones de imposibilidad para llegar al trabajo o en presencia de riesgos graves e inminentes.
Igualmente, en caso de que las circunstancias que provocaron dicho permiso persistan, la empresa puede recurrir a herramientas como la suspensión temporal del contrato o la reducción de la jornada por fuerza mayor.
Medidas complementarias
Además de contemplar el permiso retribuido, el Ministerio ha recordado que los espacios de trabajo deben garantizar condiciones térmicas razonables: entre 14°C y 25°C en naves o locales industriales, y entre 17°C y 27°C en oficinas.
De esta forma, se busca proteger la salud de los empleados incluso cuando ya se encuentran en su puesto de trabajo.
Qué sucede si el permiso de cuatro días no es suficiente
En caso de que las condiciones extremas continúen más allá de los cuatro días estipulados, el marco legal prevé que la empresa pueda activar un ERTE por fuerza mayor, con el objetivo de proteger tanto al trabajador como la actividad empresarial.
También se contempla la opción del teletrabajo, siempre que el empleado disponga de los medios y herramientas necesarios para desempeñar su función desde fuera del centro físico de trabajo.
Sanciones y vigilancia: obligaciones empresariales ante el calor extremo
Las inspecciones de trabajo durante la temporada de olas de calor se han intensificado, especialmente en sectores como la agricultura, construcción, hostelería, y actividades al aire libre.
Las empresas que no cumplan con las obligaciones —adaptación de condiciones laborales, jornada, ventilación, agua, sombra, o climatización— se exponen a sanciones que oscilan entre los 2.451 euros y los 980.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción.
Derechos del trabajador
Cuando el calor extremo representa un riesgo grave e inminente, el trabajador tiene derecho no solo a solicitar el permiso retribuido, sino incluso a cesar su actividad laboral sin penalización.
En caso de golpe de calor durante la jornada, se considera un accidente laboral, con todas sus implicaciones legales: baja remunerada, asistencia médica e indemnización.
Por otra parte, los representantes de los trabajadores podrán hacer uso del "derecho de parada verde", que les permite suspender la actividad laboral en situaciones de riesgo climático sin temor a represalias.
Necesidad de soluciones laborales más sólidas
El aumento de fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, exige respuestas modernas, adaptadas y eficaces desde el ámbito laboral. España ha dado un paso importante con este permiso retribuido de hasta cuatro días, un mecanismo pensado para proteger la salud sin menoscabar el derecho al salario.
Combinado con la obligación de garantizar condiciones térmicas adecuadas, la posibilidad de teletrabajo y la normativa sancionadora frente a incumplimientos, este conjunto de medidas representa una evolución relevante del Estatuto de los Trabajadores.
Así, las empresas están llamadas a priorizar la seguridad frente a la productividad cuando el calor pone en peligro a las personas. Mientras que los trabajadores deben conocer y ejercer sus derechos: evitar riesgos, proteger su salud y, si es necesario, recurrir a los mecanismos legales de protección existentes.