El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno (izq.), y el presidente de la entidad, Josep Oliu / BANCO SABADELL
El Sabadell logra el último apoyo que buscaba entre los grandes accionistas para tumbar la OPA del BBVA
La participación históricamente elevada en las juntas extraordinarias y un voto favorable cuasi unánime supone un firme aval del mercado a los planes del banco catalán para continuar en solitario
Más información: El Sabadell aprueba el súper dividendo de 2.500 millones: la OPA del BBVA, vista para sentencia
La defensa del Banco Sabadell de la OPA hostil lanzada por el BBVA salió notablemente fortalecida de las juntas extraordinarias celebradas este miércoles por el banco catalán. Más allá del trámite burocrático y la necesaria mayoría de votos favorables, la entidad obtuvo con creces el refrendo del mercado que buscaba para sus planes de proseguir en solitario.
Un apoyo que se sostuvo en el grado de participación de los accionistas en las asambleas; en la primera de ellas, referida a la venta del TSB, el quórum de asistencia se fue más allá del 71%, cota inédita en la historia reciente del banco.
Más allá, la proporción roza el 75% si se tuviera en cuenta la reducción de capital que el consejo de administración aprobó el martes para amortizar las acciones adquiridas en el programa de recompra que el Sabadell acaba de finalizar.
La reducción todavía no fue efectiva a efectos de cómputo de las asambleas dado que aun no ha sido inscrita en el Registro Mercantil. Pero fue un detalle que no se le escapó al secretario del consejo y de la junta, Miquel Roca. Ni mucho menos fue casual la mención de un dato que constataba que tres de cada cuatro socios del Sabadell estaba presente o representado en el acto.
Imagen de la junta extraordinaria del Banco Sabadell del 6 de agosto de 2025 / BANCO SABADELL
Tampoco se resistió Roca a anunciar en directo el resultado oficial de la votación de la primera asamblea. Lo hizo al inicio de la segunda (que trataba sobre el dividendo extraordinario de 2.500 millones derivado de la desinversión en la filial británica) y la contundencia del guarismo justificó el atrevimiento: 99,66% de voto afirmativo.
Pasado a limpio, tres de cada cuatro accionistas del Sabadell avalan la maniobra de la entidad para centrarse en España, aprovechar el creciente apetito por el sector financiero británico para vender el TSB en condiciones ventajosas… y, de paso, para terminar de echar abajo la ofensiva del BBVA. El socio restante no se pronuncia, lo que no implica necesariamente una opinión negativa.
Sede central de Banco Sabadell en Sant Cugat (Barcelona)
La victoria del sí estaba descontada en el mercado. Sin embargo, no hubiera sido igual con una participación menor. E, incluso, con un apoyo a las propuestas más reducido.
Pese a que el banco que preside Josep Oliu ha dejado de publicar el detalle de la estructura accionarial por tipología de inversores, las referencias inmediatamente anteriores y las estimaciones apuntan a un reparto más o menos paritario entre minoritarios e institucionales.
La clave de los institucionales
La clave está en estos últimos. En el bloque de los primeros cuentan con gran peso colectivos como clientes, pequeños y medianos empresarios del territorio e históricos socios con cuyo apoyo cuenta la entidad.
El perfil de los grandes accionistas es muy distinto. Sin motivos de apego a la tierra o a la tradición y con los modelos econométricos y la hoja de cálculo como principal guía, su masiva participación en las juntas y voto favorable proporciona mucha y buena información sobre su visión y grado de apoyo a que el Sabadell prosiga en solitario.
![El presidente de BBVA, Carlos Torres, durante la presentación de resultados del banco](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/06\/30\/politica\/1003742669924_14800754_320x180.jpg"])
Tampoco cabe olvidar que buena parte de ellos también participan en el capital del BBVA, lo que refuerza su papel como actores clave para el desenlace de la OPA. De hecho, tras conocerse las condiciones del Gobierno a la operación y la venta del TSB por parte del Sabadell, el banco que preside Carlos Torres se dio unos días para determinar la continuidad de la oferta.
Un periodo de reflexión que concluyó con respuesta afirmativa, en la que diversas informaciones apuntan que los grandes inversores institucionales del banco tuvieron un peso considerable.
Turno para el BBVA
La pasada semana, el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, señaló que la entidad esperaría a conocer el resultado de las juntas del Sabadell para determinar los próximos pasos a seguir. Antes, el banco había acordado con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aplazar a septiembre la aprobación del folleto y, por ende, el inicio del plazo de aceptación de la oferta.
El movimiento estratégico también da cuenta de la relevancia de las asambleas y, sobre todo, de sus detalles. Son los que necesitaba conocer el BBVA, al margen de la aprobación de la venta del TSB y el súper dividendo.
El balance de las asambleas no asegura futuro alguno para los implicados en la operación. En palabras del propio Genç, "nada está garantizado a día de hoy". Pero tras las reuniones, los muros del Sabadell han tomado más altura y mayor grosor. No es imposible derribarlos pero la empresa contará con mayor coste.
