La Casa Garriga-Nogués, propiedad de los Godia

La Casa Garriga-Nogués, propiedad de los Godia Cedida

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El palacete maldito de los Godia en Barcelona

El cierre forzoso del Museo de Arte Prohibido de Tatxo Benet libera (otra vez) la casa modernista Garriga Nogués

El inmueble, protegido, ha tenido seis usos distintos en un siglo

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Después del cierre del Museo de Arte Prohibido de Barcelona, auspiciado por el empresario Tatxo Benet, que se vio obligado a dejar de operar el pasado 27 de junio tras las pérdidas ocasionadas por una huelga de trabajadores que se extendió cuatro meses, la Casa Garriga Nogués de Barcelona vuelve a dejar desierto uno de sus espacios, un palacete maldito.

Los trabajadores en huelga protestaban por la reubicación de siete empleados en otros centros, que se debía a la rescisión del contrato que el museo mantenía con una subcontrata. Tras la caída del 75% de los ingresos en un año el cierre fue forzoso y ya se encuentran en proceso de mudanza y realojo de las obras de arte.

La idea, según anunciaron, es que pasen a formar parte de una colección para exposiciones itinerantes. Mientras, su continente queda, otra vez, vacío. 

El palacete maldito

La casa Garriga Nogués, un edificio de inspiración modernista, fue construida entre el 1902 y 1904 para familiares de la saga de banqueros del mismo nombre --Banco Garriga Nogués (BGN)-- en lo que hoy es el número 250 de la calle Diputació.

La familia residió en el edificio hasta 1936 y, tras la guerra civil, fue ocupado por el colegio religioso Sagrados Corazones de Jesús y de María. 

"Perteneció a los Garriga Nogués, pero no a los que fundaron el banco, sino a una rama de la familia que no eran los financieros. Eran cercanos, sí, pero no ellos", explican exbanqueros de Barcelona. 

Fachada de la Casa Garriga Nogués, en el Eixample

Fachada de la Casa Garriga Nogués, en el Eixample Cedida

Los Godia

Desde 1990, fue el cuartel general de Enciclopedia Catalana. Hasta 2004, año en el que Liliana Godia, hija del empresario y coleccionista Francisco Godia, compró el inmueble. El museo Fundación Francisco Godia se estableció allí en 2008 y estuvo abierto en ese emplazamiento hasta 2015, cuando pasó a ser ocupado por la Fundación Mapfre.

Tras ello, estuvo vacío varios años, hasta que Tatxo Benet abrió allí el fallido Museo Prohibido. Ahora, vuelve al mercado inmobiliario. No obstante, la familia Godia sigue siendo propietaria del edificio.

Los problemas fiscales de los Godia

Hay que recordar que Liliana Godia y su marido fueron acusados por la fiscalía en 2013 de haber cometido 14 delitos fiscales por valor de casi seis millones de euros, referente al pago del IRPF entre los años 2007 y 2011. Además, según la fiscal de la causa, Godia había ocultado al fisco las obras de arte en sus domicilios.

Finalmente, Godia y su marido firmaron un pacto con la fiscalía por el cual ella era exculpada del delito fiscal, mientras que su marido aceptaba una pena de dos años de cárcel y el pago de una multa de 2,4 millones.

Portafolio

El patrimonio de Liliana Godia supera los 300 millones de euros, lo que la coloca, junto con su hermana Carmen, como una de las mujeres más acaudaladas de España. La mayoría del patrimonio se concentra en la sociedad BCN Godia, mediante la cual opera sus inversiones en empresas cotizadas en bolsa y en el sector inmobiliario.

La sociedad es propietaria de cinco edificios en Barcelona y otro en L’Hospitalet de Llobregat, además de dos naves industriales.

Interior de la Casa Garriga Nogués

Interior de la Casa Garriga Nogués Cedida

Un futuro incierto

Ahora salta la duda de quién dará uso a este espacio con una ubicación inmejorable en pleno centro de Barcelona. El edificio, reformado por última vez en 2017, tiene una superficie construida de más de 6.000 m2, según datos del catastro. En todo caso, en este inmueble conviven los espacios de lo que hasta ahora era el museo, junto con el hotel Petit Palace Museum, que ocupa cuatro plantas más la planta baja.

Por tanto, el edificio acogía hasta este momento usos tanto hoteleros como comerciales y culturales. Además, hay que recordar que la casa está catalogada desde 1980 como bien de interés cultural (BCIL). Según la propia información urbanística que ofrece el Ayuntamiento de Barcelona, son la planta baja y la principal la que pertenecen a la Fundación Francisco Godia y las que, por tanto, podrían pasar a ofrecer ahora otros servicios culturales o comerciales, siempre que estén ajustados a la catalogación del edificio.

La casa Garriga Nogués con el Museo del Arte Prohibido, ya cerrado, en su interior

La casa Garriga Nogués con el Museo del Arte Prohibido, ya cerrado, en su interior

Según fuentes del sector, este edificio no sería el más adecuado para alojar museos y exposiciones, motivo, entre otros, por el cuál los inquilinos del espacio han cambiado tanto en los últimos años.

Un edificio de lo más cotizado

Hablamos de una zona del Eixample muy cotizada, puesto que el precio medio en la zona llega a oscilar entre los 8.000 y 10.000 euros. Según expertos en la materia consultados por este medio, solo la parte dedicada al uso cultural podría ser tasada por encima de los 20 millones de euros. Hablamos de un edificio que, en su conjunto, teniendo en cuenta el hotel y sus 61 habitaciones podría superar los 50 millones.

Falta por descubrir cuál es el nuevo uso que se le dará a este espacio, ya sea en caso de que los Godia vuelvan a alquilarlo o que decidan, finalmente, venderlo.