Lleida en una imagen de archivo
Lleida acelera el proyecto Torre Salses para frenar la ‘sangría’ comercial: 500 millones de euros que se escapan a Barcelona y Zaragoza
El consistorio impulsa el polémico complejo comercial, cuyas obras empezarán este mismo año, para retener consumo local ante una oferta actual muy mal valorada por los leridanos
Lleida registra una pérdida anual de 500 millones de euros en consumo que se traslada a otras ciudades como Barcelona, Zaragoza o Andorra. Desde el gobierno de Félix Larrosa (PSC) atribuyen esta fuga de gasto a la debilidad de la oferta comercial local.
Según un informe elaborado por el consistorio, un 80% de los leridanos hace sus compras en Barcelona al menos una vez al año. Un 53% lo hace en Andorra y un 50% en Zaragoza.
Las obras empezarán este año
Para el alcalde, revertir esta fuga es una prioridad. La solución que plantea su ejecutivo es clara: desbloquear y ejecutar uno de los proyectos más polémicos de la ciudad de los últimos años: el complejo comercial y de ocio Torre Salses.
Impulsado por la promotora Promenade, está pendiente sólo de los últimos trámites para comenzar las obras este mismo año. El alcalde asegura que la licencia se concederá de forma “inmediata” y que un 70% de los leridanos apoya el desarrollo del nuevo centro comercial, según ha explicado en una entrevista en la ACN.
Un modelo comercial en crisis
El proyecto de Torre Salses se plantea en un contexto en el que la ciudadanía valora muy negativamente la actual oferta del Eje Comercial, el principal centro de compras de la ciudad, según una encuesta elaborada por el consistorio.
El alcalde de Lleida, Félix Larrosa
La vía, que se extiende por una superficie de 3,5 kilómetros, es una de los más largas de Europa para peatones. En ella operan unas 400 tiendas, la mayoría de ellas pertenecientes a franquicias.
En las fechas marcadas en el calendario atrae a unas 25.000 personas, muchas de ellas procedentes de municipios del entorno. Sin embargo, según el propio alcalde, la percepción ciudadana sobre esta zona es crítica: se considera una oferta poco diversa. Lleida, con casi 140.000 habitantes, no dispone de ningún centro comercial de referencia.
División entre los comerciantes
Pese al apoyo institucional, el desarrollo del complejo ha generado un fuerte malestar entre parte del comercio local. Los comerciantes califican la concesión de la licencia de Torre Salses como una “mala noticia”, al considerar que el proyecto atenta contra el comercio de proximidad y el equilibrio urbanístico de la ciudad. Denuncian también que no se ha presentado ningún estudio riguroso sobre el impacto económico del complejo en el tejido comercial de Lleida y su entorno.
Desde el gobierno municipal se propone que los comerciantes apuesten por una especialización de servicios para poder competir con el nuevo modelo de gran parque comercial. El objetivo, según Larrosa, no es enfrentar modelos, sino ampliarlos. “Preferimos que el dinero se gaste en Lleida y no en Zaragoza o Barcelona. Y si hay que facilitar la diversidad de la oferta comercial, lo haremos”.
La ciudad de Lleida
La localización de Torre Salses también ha generado debate. Mientras el Eix Comercial se encuentra en el corazón de la ciudad, el nuevo complejo se ubicará en uno de los extremos de Lleida, pensado principalmente para acceder en vehículo privado.
La configuración urbanística del proyecto lo orienta más hacia un público de fuera de la ciudad, algo que sus defensores ven como una oportunidad de atraer consumo externo, pero que sus detractores interpretan como una amenaza para el comercio tradicional del centro.
Un proyecto polémico
Torre Salses ha sido uno de los proyectos urbanísticos más polémicos de la última década en Lleida. Apoyado de forma continuada por los gobiernos municipales del PSC, el proyecto se estancó durante el mandato anterior del consistorio, liderado por una coalición entre ERC, Junts y Comuns, que apostaba por un centro comercial en la zona de la estación de trenes. Con el retorno del PSC al gobierno municipal en 2023, el proyecto ha vuelto a tomar impulso y ahora encara la recta final para el inicio de las obras.
El complejo prevé acoger el primer parque comercial de grandes dimensiones en la ciudad, con superficies medianas y grandes marcas del sector retail, en una configuración que busca ofrecer formatos que actualmente no existen en Lleida.