Barcelona es la capital de provincia española con el precio de alquiler más caro: supera los 20 euros por metro cuadrado

Alquilar un inmueble en Barcelona es un auténtico quebradero de cabeza. La oferta es notablemente inferior a la demanda. Eso lleva a los precios a crecer de forma notable. Los valores están ya por las nubes, pero no apuntan a dejar de crecer. Además, las viviendas no cuentan con unas condiciones favorables.

Según un informe reciente del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA), el 87% de los inquilinos que residen en la capital de Cataluña lo hacen en domicilios con problemas de habitabilidad. Un 39,5% presenta un índice de privación moderado, entre uno y tres problemas, y hasta un 47% tiene una acumulación elevada de deficiencias, cuatro o más.

Alza en noviembre

El último informe de Idealista sobre las tarifas de arrendamiento no ofrece esperanzas. A nivel nacional, los precios volvieron a repuntar un 9,9% en noviembre en comparación con un año antes. La media española se sitúa en los 14,6 euros por metro cuadrado. Este dato supone un incremento del 0,3% en los tres últimos meses y un ascenso del 0,6% respecto al último mes.

El análisis descubre que hasta 51 capitales españolas registran incrementos, con la única excepción de San Sebastián, donde las rentas han bajado un 0,2% el último año. El aumento más pronunciado ha sido el la ciudad autónoma de Ceuta, donde las expectativas de los caseros subieron un 18,7%, seguido de Segovia (16,3%), Santa Cruz de Tenerife (15,3%), Ciudad Real (14,6%) y Guadalajara (14,6%)

Barcelona, la más cara

Los valores de los arrendamientos suben en Madrid (11,3%), Alicante (8,7%), Palma (7,3%), Sevilla (7,3%), Valencia (6,4%), Bilbao (3,5%), Barcelona (3,4%) y Málaga (3,4%). No obstante, la palma se la lleva la ciudad condal. Esta continúa siendo la capital con los alquileres más caros con un precio de 24 euros por metro cuadrado, seguida por Madrid (22,8 euros el metro cuadrado) y Palma (18,2 euros por metro cuadrado). Les siguen San Sebastián (17,8 euros por metro cuadrado), Valencia (15,6 euros por metro cuadrado), Málaga (15,5 euros por metro cuadrado) y Bilbao (15,2 euros metro cuadrado).

El proceso de encontrar un alojamiento es asfixiante. Poca oferta, mucha demanda. Condiciones malas, precios altos. Fianzas excesivas y un porcentaje serio de acuerdos sellados sin contratos. Los individuos navegan en un mar de dudas y cualquier paso puede ser en falso, ya que las estafas están a la orden del día.

Comunidades autónomas

Las comunidades con los alquileres más elevados son la Comunidad de Madrid, donde el metro cuadrado alcanza los 21 euros, seguida de Baleares (19,1 €/m²) y Cataluña (18,7 €/m²). Justo detrás se sitúan Canarias (15,1 €/m²) y Euskadi (14,8 €/m²). En el extremo contrario figuran Extremadura, con 7,2 euros por metro cuadrado, y Castilla-La Mancha, con 8,1 euros, las dos regiones más asequibles del país.

En comparación con noviembre del año pasado, los precios han aumentado en todas las autonomías. La Comunidad de Madrid encabeza las subidas con un incremento del 12,4%, seguida por Castilla-La Mancha (11,6%) y Andalucía (10,7%). Crecimientos algo más moderados, aunque por encima de la media, se observan en la Comunitat Valenciana (9,8%), La Rioja (9,4%), Murcia (9,3%), Baleares (9,1%), Castilla y León (8,7%) y Aragón (8,5%). Por debajo del 8% quedan los repuntes de Canarias (7,4%), Asturias (6,9%), Cataluña (4,9%), Euskadi (4,2%) y Navarra (4,1%). Las variaciones más bajas se dan en Extremadura (2,9%), Cantabria y Galicia (4% en ambos casos). Un panorama desolador.