El guitarrista y compositor Dani Figueras

El guitarrista y compositor Dani Figueras LG

Músicas

Dani Figueras y su Bach flamenco: "La música de Bach es un misterio"

Guitarrista y compositor, Figueras es el autor de 'El sembrador incansable', donde ofrece a un Johann Sebastian Bach pasado por su filtro emocional y recreado en clave de guitarra flamenca

Carmelo Chillida
Publicada

En su segunda aventura musical individual, después de pasearse a gusto por el flamenco fusión en Al alcance de la mano, Dani Figueras nos entrega en El sembrador incansable a un Johann Sebastian Bach pasado por su filtro emocional y recreado en clave de guitarra flamenca.

Guitarrista, compositor, arreglista, productor; músico abarcador, íntimo, ecléctico, Dani Figueras, nacido en Madrid en 1969 pero mudado a Barcelona a los siete años, y formado allí, estudió Guitarra Clásica en el Conservatorio Superior de Música del Liceu de Barcelona y Guitarra Flamenca en la Escuela Superior de Música de Catalunya.

Dada esta doble formación, no es tan raro el lanzamiento de su nuevo álbum, El sembrador incansable, en plataformas de streaming como YouTube y Spotify, donde nos entrega a un Johann Sebastian Bach pasado por su filtro emocional y recreado en clave de guitarra flamenca.

Para esta segunda aventura musical individual, después de su incursión en el flamenco fusión en Al alcance de la mano (2007), ha dedicado quince años. El resultado es una rara joya musical que estremece por su carga emotiva, su extraordinaria habilidad técnica y el inesperado encuentro entre el gran maestro alemán y las raíces del flamenco. Notas primordiales, originales, que alumbran y relumbran en armonía, “en la contemplación y escucha”. En esta entrevista en Letra Global, Figueras da cuenta de lo que persigue: "La música de Bach es un misterio, que no es otra cosa que la emoción más hermosa subyacente a todo verdadero arte".

Un ejercicio impresionante es escuchar una pieza del disco y luego oírla en su versión clásica original. ¿Cómo fueron tus inicios en la música?  

Mi padre también es músico. Mis inicios fueron en el conservatorio del Liceu de Barcelona, a los 12 años. Me matriculé en primer curso de Solfeo (ahora se llama Lenguaje Musical), de modo que me pasé el primer año sin tocar una sola nota en la guitarra y, al finalizar, decidí responder “sí” a la pregunta de mi padre “¿Quieres continuar?”. Creo que fue un año de someterme a prueba.

¿Y por qué escogiste la guitarra?

La guitarra me escogió a mí, en realidad. De niño, siempre que veía y oía a un guitarrista tocar, me quedaba absorto, totalmente ido.

Sabemos que primero tocaste blues, rock, jazz, hasta funky. ¿Cuándo y cómo comenzó tu interés específico por la guitarra flamenca?

Estaría yo en quinto curso de guitarra en el conservatorio cuando un verano vinieron a casa de mis padres unos amigos suyos de juventud que me conocían desde que nací. Resulta que él, Rafael Gómez de Cádiz, fue guitarrista de tablao en Madrid durante muchos años y, al verme tocar la guitarra, me dijo “¿Quieres que te ponga alguna cosita?”, refiriéndose, obviamente, a enseñarme algo de guitarra flamenca. Aquello me voló la cabeza.

Álbum de Dani Figueras sobre Bach

Álbum de Dani Figueras sobre Bach

¿Por qué Bach? ¿Nos puedes hablar de tu relación con este gran compositor?

Entré en el mundo de Bach por la vía espiritual; escuchar su música me emocionaba mucho, y aún ahora me produce conmoción y estremecimiento. Digamos que es desde el misterio y la necesidad de abrazar este misterio que me he aproximado a su música. Si definimos al milagro como el misterio mismo del Universo, cuyo motivo ético es el amor a la verdad, el bien y la belleza, entonces, vista desde un sentimiento religioso cósmico, la música de Bach es un misterio, que no es otra cosa que la emoción más hermosa subyacente a todo verdadero arte.

Antiguamente, había una expresión que rezaba “No ser sin misterio” en la que se daba a entender que una cosa no se ha hecho por acaso y sin premeditación, sino con motivos justos y reservados. A mí, eso me suena a Bach.

¿Y por qué Bach en guitarra flamenca? ¿Eres un pionero en este terreno?

Estrené El sembrador incansable en el teatro Almeria de Barcelona, el 20 de junio de 2011. Ahora bien, la universalidad de Bach permite adaptar su música a todo género y estilo musical y, por supuesto, no tengo el monopolio de interpretarlo en clave flamenca. Antes de mí, la pianista Miriam Méndez realizó su visión flamenca de Bach en su disco Bach por flamenco (2005). En cuanto a guitarristas, sólo sé de dos álbumes: Flamenco y Classica (2020), de José Luis Montón; y Goldberg Flamenco Vol. 1 (2016), de Pepe Justicia, un disco espectacular, por cierto, y totalmente olvidado.

¿Por qué el título de El sembrador incansable?

Define con exactitud la esencia de Bach: la de sembrar incansablemente. Y lo digo tras haber leído en profundidad todo lo que ha caído en mis manos sobre él.

¿Cómo fue el proceso de este nuevo álbum? Y de hacerlo, además, tú solo, pues aparte de hacer los arreglos, lo grabaste por pistas y tocas todos los instrumentos. ¡Hasta las palmas!

¡Pues ha sido un viacrucis! Me ha llevado quince años desde que lo comencé… Mil cosas… Como colaborador sólo participa mi gran y buen amigo Ricardo Martins con su guitarra portuguesa en la Sarabande BWV 1011, perteneciente a la Suite No 5 para Violonchelo Solo.

¿Este es un álbum accesible a cualquiera? ¿O es una joya tan rara que podría considerarse un disco “de músico para músicos”?

En realidad, no creo que sea para todos los oídos. Sí, está ahí disponible, en Internet, pero creo que cada obra encuentra su público y no al revés, de modo que El sembrador incansable encontrará oyentes afines a su sensibilidad y desarrollo estético.

Has vivido los últimos años en pueblos de Huelva y Almería. ¿Este cambio de las ciudades a los pueblos ha ejercido alguna influencia en tu proceso creativo? ¿Y Andalucía, en particular, para un guitarrista flamenco, tiene algún atractivo especial?

El proceso creativo en mí sigue siendo el mismo, lo que sí aporta la vida tranquila en pueblos pequeños es la manera de llevarlo a buen puerto. La ciudad me mata, la vivo como una agresión constante a los sentidos y al espíritu, sobre todo el machacante y sempiterno ruido urbano. Si la música ha de partir del silencio, ¿qué tipo de música sale de las ciudades?

En cuanto a vivir en Andalucía, no ha supuesto un cambio relevante en mi manera de concebir y producir música. Yo no soy flamenco, al igual que no soy clásico ni músico de jazz, etcétera, y soy de todo un poco. Esta idiosincrasia ecléctica, tan poco especializada, me lleva a abordar mi obra desde un lugar tan introspectivo que me conduce a largos períodos de reclusión. Por tanto, el exterior, mientras sea silencioso y tranquilo, me da lo mismo.

¿Cómo le ha ido hasta ahora a El sembrador incansable? Vienes de presentar el disco en dos conciertos en el Festival Vallespir Barroc, en Francia. ¿Cómo te fue? ¿Cómo fue la respuesta del público al escuchar a Bach tocado en guitarra flamenca? 

Desde el estreno en Almeria Teatre hasta festivales dedicados a Bach como Passe ton Bach d´Abord o Bachcelona, la acogida del público siempre ha sido calurosa. En Vallespir Barroc no ha sido diferente.

¿Y ya tienes nuevos planes en mente?

Grabar El Clave Bien Temperado (libros I y II). En flamenco, claro. También tengo pendiente la realización de un álbum doble con música compuesta por mí; sin embargo, eso lo veo más lejano.