Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán

Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán

Manuscritos

Galdós y Pardo Bazán, cartas incorrectas

La editorial Renacimiento publica, al cuidado de Adelina Batlles Garrido, parte del epistolario secreto entre Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán, vinculados por intereses literarios y personales

26 enero, 2023 19:00

La editorial Renacimiento ha publicado, al cuidado de Adelina Batlles Garrido, parte de la correspondencia inédita, un total de cincuenta y una cartas, entre Benito Pérez Galdós a varios corresponsales. Dentro de este epistolario se incluyen cinco cartas de Emilia Pardo Bazán a Galdós correspondientes a los inicios de su relación sentimental. El libro de Renacimiento pone fin a un trabajo de años relacionado con el legado que recibió Adelina de Antonio Moreno Martín, propietario de la librería Garnata (Almería). Entre sus papeles había una carpeta con numerosos textos autógrafos e inéditos del escritor canario y la escritora gallega.

Gracias al estudio de este epistolario se muestra que la irrupción de Galdós en la escena española, en 1892, obedeció en buena parte a la influencia que ejerció Pardo Bazán sobre el escritor canario. El vínculo entre ambos se mantendrá hasta el final de sus vidas. Así puede constatarse en estas cartas, fechadas entre 1901 y 1917, y en general emotivas en las que el teatro es el telón de fondo. Galdós se refiere en estas misivas a su vida como padre, amante, político y dramaturgo. A pesar de su ceguera, cosa que se advierte en la grafía de las cartas, Galdós nunca dejó de preocuparse por sus seres queridos y la realidad española.

Pardo Bazán

DONDE INSTA AL NOVELISTA A TRANSFORMAR REALIDAD

HOY SÁBADO

Mi ratón del alma: estos últimos días han sido para mí ocupadísimos, como que me cogió de medio a medio el limar y pulir los seis últimos capítulos de La piedra angular, que estaban informes y además no me gustaba el desenlace, por lo cual lo varié del todo. No sé lo que será esta novela sin amores y casi sin acontecimientos, o en que al menos los acontecimientos quedan en segundo término para dejar sitio a las ideas. Allá veremos y Dios quiera no resulte algún ciempiés. Muy pronto estará el libro completamente impreso: pero no (falta algo cortado) de V.M. ratonil.

No por estos cuidados propios olvidé un instante otro que juzgo propio también: el de Realidad. Estoy entusiasmada con la idea, en que tengo tanta parte, y será para mí un inmenso descordojo el verla salir a flote. Bueno, pues para conseguirlo cité a mis dos directores de la Comedia, Vico y Mario. Como estaban de ensayos de una comedia miguelechegarayesca (parece cosa de Miguel Ángel, pero hay viles falsificadores) tardaron en venir y sólo el lunes tuve el gusto de verles; qué gusto es, pues son muy simpáticos. Excuso decirte que levantaron al cielo las manos, de placer, y que salieron de mi casa decididos a estudiar el libro, a ver si aquello es escénico o no. Y hoy han vuelto, entusiasmados (sobre todo Mario) y sin más deseo que el de que te des la mayor prisa posible, y en las vacaciones que te tomes al venir acá, que ojalá sean prontito, traigas ya el drama hecho.

Hemos convenido en los puntos siguientes:

1. El drama tendrá cinco jornadas, como la novela.

2. Vico será Orozco. Mario, Malibrán o el padre de Federico. Federico, Thuiller. Augusta, la Cobeña. La Peri, la Martínez, y así seguirá el reparto. ¡Vico será un Orozco soberbio!

3. Se pintarán las decoraciones como V.M. disponga, y se arreglará la escena a su gusto y descordojo.

4. Saldrá la sombra de Federico, al final, única sombra que creemos posible, pero esta hará un efecto maravilloso.

El mismo Thuiller proyecta lo impalpable, a una luz misteriosa y rara.

Ahora ¡porra! sólo falta ponerse al telar, sólo falta poquita cosa: el arreglo... auctoris.

Será este drama el acontecimiento de la temporada; si se sublevan ¡mejor!, y si aceptan una verdad tan grande, tan bonita, entonces... mejorísimo.

Se necesita que V.M. me escriba una cartita oficial que pueda enseñar a los actores, y que sea contestación a la presente; para que puedan tener idea aproximada de cuándo empezarán los ensayos y preparativos.

Y ahora, feo, mono, a su vez digo yo, ¿cuándo tendré el descordojo de ver tu jeta? Me vas a convertir en gasterópodo o en cefalópodo si permaneces mucho tiempo en el instituto de las profundidades submarinas. Vente, carambita, que estas ausencias ya pican en histeria.

Tuya

AUGUSTA

Manuscrito de 'Realidad'. de Benito Pérez Galdós, 1898 / BNE

Manuscrito de 'Realidad'. de Benito Pérez Galdós, 1898 / BNE

HOY 8

Cariño: ya estoy rabiando porque vengas, y los actores lo mismo. Les parece mentira que les hagas tan pronto el drama, y sobre todo que se lo hagas. Quería decírtelo de palabra y no me atrevía a escribirte, temerosa de que no te cogiera la carta ahí; pero ayer me dijo Meri Galiano que ella pensaba escribirte hoy y que sabía que te cogería ahí la carta, por consiguiente me aprovecho de la noticia.

Creo que son quiméricos tus temores de que nadie enfríe a los actores pintándoles un porvenir del tartáreo querube con tu drama. Los actores ven al contrario un horizonte de célicos sera- fines: porque este año no tenían cosa que lo valga, y el acontecimiento será tu drama, no lo dudes. Están locos de entusiasmo y en prueba de ello te incluyo la adjunta de Vico... Deja, no; no te la incluyo, porque sería un poco maquiavélico, vale más que te la enseñe aquí.

Pero... Vente pronto y tráete ese ... divino. Ya verás, mono, ya verás el exitazo de ruido sobre todo, además de la aprobación que no será de esas aprobaciones inverosímiles y cursis, sino que llevará en sí la vitalidad de la discusión y de la batalla.

Por ahora se ha guardado y se guarda maquiavélica reserva con la gente menuda de la prensa. Pero yo pido, por mi corretaje, el derecho de adelantar la noticia, ¿es mucho pedir? Dime si en el n.o de Enero del Teatro puedo hablar de eso ya y lanzar la cosa como se debe, en toda regla, con su boca abajo todo el mundo correspondiente.

Y ven pronto ¡porra!

Chiquito mío: por tu carta veo que quizás se encontrará en Santander esperándote la que yo te escribí última. Te la escribí porque me dijo Meri Galiano que ella iba a escribirte el mismo día y que sabía que tenías que responderle desde tu refugio cantábrico antes de venir; de lo cual deduje que mi carta te cogería allí y que vendrías ya enterado del mucho entusiasmo y contento con que los actores supieron que estaba más próxima de lo que ellos creían la hora de representar Realidad. Pide a Santander tu correspondencia, que entre ella vendrá mi última carta. Quisiera incluirte la que Vico me escribió sobre el contenido de la tuya, pero no sé dónde la he, era breve y en sustancia decía lo que sigue: “... Estoy contentísimo y sólo deseo que todo sea cuanto antes”. Creo que ni en el reparto ni en otra cosa alguna le pondrán la menor dificultad. Les he comunicado mi entusiasmo, sin esfuerzo, porque ellos estaban en igual tesitura.

Respecto a la fórmula de la entrevista con ellos, tú dirás. ¿Quieres que Mario vaya a tu casa? Pues se lo indicaré. Pero si me preguntas mi opinión, creo que, habiendo yo mediado en este asunto, la entrevista debería verificarse aquí, en mi casa. Yo lo arreglaría de modo que ningún inoportuno viniera por ningún pretexto a molestarnos. Los actores vendrían a la hora y día que se les señalase, y tú también, por el corto espacio de tiempo que quisieras; hecha la primera aproximación, lo demás ya sería cuenta tuya y cosa bien fácil de arreglar. Para mí resultaría también más airoso el asunto, llevado de esta manera. Espero tu decisión y entre tanto y con ganas de abrazarte soy tu

PORCIA

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Cartas inéditas. Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. Editorial Renacimiento, Sevilla 2022. 160 páginas. 17,90 €.